Shalom Javerim.
Estamos a muy pocos días de dar inicio a un
nuevo año judío en la festividad de Rosh Hashana (Cabeza de Año). Fiesta de la
Torá, que también es conocida con muchos otros nombres, entre los cuales, uno
de los más importantes es el de: “Iom Terua” (día de aclamación), título que se
desprende de la interpretación simple (peshat) de la Torá, donde uno de los
mandamientos más importantes de la festividad es oír el sonido del Shofar, como
está escrito:
“Habla a los
hijos de Israel y diles: En el mes séptimo,
al primero del mes tendréis día de reposo, una conmemoración al son de trompetas, y una santa convocación” (Vayikra – Levítico
23:24)
Según leemos en la bendita Torá, el día de
nuestra festividad de Iom Terua o Rosh Hashana, debemos celebrarla, el primer
día del séptimo mes. ¿Qué importancia o connotación tiene el séptimo mes en las
escrituras? La respuesta es mucha. Sin duda alguna, el concepto de “séptimo”
tiene una gran relevancia en las escrituras, pues está relacionado con la
redención final, siendo una proyección del Shabat, el séptimo día de la semana,
el cual, desde un punto de vista profético, es también la entrada o el inicio
del Olam Haba (mundo venidero), el séptimo milenio, y después de este día
(milenio) el comienzo aquello de lo desconocemos completamente, hablo de la
eternidad. Desde esta manera de entender las cosas, el séptimo mes de Tishrei
marcara el inicio del Shabat milenial, junto con el reinado físico del Mesías
Yeshuá. (Apocalipsis 20.) Por esta razón es que la segunda venida del Mesías,
que está totalmente relacionada con el inicio del reinado milenial, según nuestra
manera de entender las escrituras, deberá comenzar de manera concreta el 01 del
séptimo mes de Tisrei, en la festividad de Rosh Hashana.
Por otra parte, las festividades que dan
termino al año hebreo, son conocidas en el Judaísmo como “la lluvia tardía” y
este título que lo encontramos en la Torá en los relatas de las bendiciones del
libro de Debarim (Deuteronomio 11:14), como está escrito: “El dará a vuestra tierra la lluvia a su tiempo, lluvia temprana y
lluvia tardía, para que recojas tu grano, tu mosto y tu aceite”, lluvias
que son símbolo de las bendiciones que recibirían los hijos de Israel al
cumplir con la Torá. Por su parte los profetas que hablaron a Israel de la
restauración de todas las cosas y la gloria postrera de ambas casas de Israel, siendo
inspirados por Di.s, hablaron de estos conceptos de la Torá: “la lluvia
temprana” que corresponde a la primera venida del Mesías Yeshuá, dando
cumplimiento a las exigencias proféticas del Tanaj que están vinculadas con en
el primer ciclo de festividades. Y “la
lluvia tardía”, que corresponde a la segunda venida del Mesías Yeshuá, donde
dará cumplimiento a las exigencias proféticas del Tanaj que están vinculadas
con el segundo ciclo de festividades, que comienzan en EL PRIMER DÍA DEL SEPTIMO MES, EN LA FESTIVIDAD DE ROSH HASHANA.
Como está escrito:
“Y haré de ellos y de los alrededores de mi
collado una bendición. Haré descender
lluvias a su tiempo; serán lluvias de bendición”
(Ezequiel 34:26)
Un claro y bonito ejemplo de esto que venimos
diciendo es lo que leemos en el libro del Profeta Ioel/Joel:
"Vosotros también, hijos de Sion,
alegraos y gozaos en Hashem vuestro Di.s; porque os
ha dado la primera lluvia a su tiempo, y hará
descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio"
(Ioel/Joel 2:23)
Como ya dijimos, la primera lluvia “a su tiempo” (fíjese en esta
expresión), es la primera venida del Mesías Yeshuá y el cumplimiento profético
que él dio a las primeras 4 fiestas de la primavera del año judío: Pesaj, Jag HaMatzot, Bikurim, Shavuot.
Sin embargo, las últimas 3 fiestas, que caen en el periodo otoñal del
calendario judío, y que corresponden a las festividades de: Rosh Hashana, Iom HaKipurim,
y Sucot, representan a la segunda venida del Mesías Yeshuá y al cumplimiento
profético que él dará, con su vida y ministerio cuando él regrese por segunda
vez a la tierra de Israel.
Como leemos en el profeta Ioel y en el
Profeta Iejzekiel, Hashem dio la primera lluvia “a su tiempo” en realidad
estamos leyendo la palabra “צְדָקָה tsedacá” que puede traducirse por “Justicia”.
Lo cual nos enseña que en realidad ambas
apariciones del Mesías son la manifestación concreta de LA JUSTICIA de Di.s, que llega a tiempo, justo en las épocas
de las lluvias, temprana y tardía.
Según el Rabino Shaul de Tarso, Yeshúa fue
enviado por Di-s, “a su tiempo”, como está escrito:
“Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Di-s envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley” (Gálatas
4:4)
Y luego además Rabino Shaúl diriá que Yeshua
es la JUSTICIA de Dios (2Corintios 5:21)
Lo cual nos muestra entonces, que la
expresión “a su tiempo” o “justicia”, son en realidad una manera de
transmitirnos que hay un tiempo dictaminado en las escrituras, para que aquello
ocurra y no un simple azar, como muchos piensan que es el día en que el Mesías
Yeshuá volverá y todo ojo lo verá. La
segunda venida del Mesías Yeshuá está reservada a suceder, por el Eterno, en el
siclo profético indicado, que es el de la LLUVIA TARDÍA. Es por esta razón es
que la venida de Yeshuá está vinculada en los escritos de los shelijim (apóstoles)
con las lluvias. Como está escrito:
“Por tanto, hermanos, sed pacientes hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el fruto precioso de la tierra,
siendo paciente en ello hasta que
recibe la lluvia temprana y la tardía”
(Iaacov – Santiago 3:27)
Pero esto no es todo lo que hallamos en la
profecía del libro de Ioel, leemos en hebreo: “HaMore Litzadaka” que está
traducido como: “lluvia a su tiempo”, también pueden traducirse como “EL
MAESTRO DE JUSTICIA”. Las lluvias temprana y tardía nos hablan entonces de
bendiciones, de los dos ciclos de festividades de la Torá, en primavera y
otoño, y de la primera y segunda venida de Yeshuá, el maestro de Justicia.
30 días antes de Rosh Hashana, durante todo
el mes de Elul, tenemos una mitzva de rabanam (de los rabinos) que consiste en oir
el sonido del Shofar, hasta llegar al día en que la miztva de los rabinos, se
transforma en la miztva de la Torá y de la festividad. Pues es un gran
mandamiento de la Torá oir el sonido del Shofar, el primer día del séptimo mes,
como está escrito: “En el mes
séptimo, al primero del mes tendréis día
de reposo, una conmemoración al son de
trompetas”. Esto también está totalmente vinculado a las enseñanzas del
Rabino Shaul de Tarso, quien por revelación de Hashem, nos transmitió un SOD
(secreto o misterio), que no todos moriríamos, sino que algunos de nosotros esperaríamos
vivos el retorno del mesías Yeshuá, siendo transformados al son de SHOFAR DE
DIOS, que por su puesto, sonara en el tiempo indicado en la festividad de Rosh
Hashana. Como está escrito:
“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y
con SHOFAR de Di-s, descenderá
del cielo; y los muertos en el Mesías resucitarán
primero. Luego nosotros los que vivimos,
los que hayamos quedado, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor” (1 Tesalonicenses
4:16-17)
Una tradición judía nos cuenta que se han oído
dos de tres grandes sonidos de
Shofar en la historia de la humanidad que deben oírse. El primero de ellos ocurrió
en la "Atadura de Itzjak" (Akedat Itzjak), quien ofreció su vida a
Di-s, pero en cuyo lugar fue sacrificado el carnero que estaba capturado
por sus cuernos. El segundo sonido se oyó en matan Torá (la entrega de la Torá)
en el monte Sinaí. Y el tercero y último de ellos, lo oiremos cuando todos los hijos de Israel seamos
reunidos para regresar a nuestra tierra. Como está escrito:
“Acontecerá también en aquel día, que se
tocará con gran shofar, y vendrán
los que habían sido esparcidos en la tierra de Asiria, y los que habían sido desterrados a
Egipto, y adorarán a Hashem en el monte
santo, en Ierushalaim (Ieshaya - Isaías
27:13)
Y esto que leemos, lo hará el Mesías, cuando desde
los cuatro puntos cardinales nos llame y nos mande a buscar, tal cual está
escrito que ocurrirá en su segunda venida:
“Y enviará sus ángeles con gran voz de shofar,
y juntarán a sus escogidos, de
los cuatro vientos, desde un extremo del
cielo hasta el otro” (Mateo 24:31)
La segunda venida del Mesías Yeshuá, que desenvolverá
en el contexto de los sonidos del Shofar, y que corresponde al cumplimiento profético
de la lluvia tardía y de las fiestas de otoño del año Judío, tendrán su pie de inicio
muy pronto, en un primer día del séptimo mes de Tishrei, cuando un nuevo ciclo
en Rosh Hashana, comience con la final y última de todas las restauraciones. Que
sea pronto y en nuestros días, y que seamos hallados dignos de oír con temor y
temblor el sonido del GRAN SHOFAR del Mesías Yeshuá, a fin de ser transformados
en vida y recibirlo en el aire, y así estar siempre con nuestro Adón.
Que seamos inscritos en el libro de la vida,
y sellados para un año bueno y dulce.
Shana Tova.
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