lunes, 22 de septiembre de 2014

¿Volverá el Mesías Yeshua en Rosh HaShana?



Shalom Javerim.

Estamos a muy pocos días de dar inicio a un nuevo año judío en la festividad de Rosh Hashana (Cabeza de Año). Fiesta de la Torá, que también es conocida con muchos otros nombres, entre los cuales, uno de los más importantes es el de: “Iom Terua” (día de aclamación), título que se desprende de la interpretación simple (peshat) de la Torá, donde uno de los mandamientos más importantes de la festividad es oír el sonido del Shofar, como está escrito:

“Habla a los hijos de Israel y diles: En el mes séptimo,  al primero del mes tendréis día de reposo,  una conmemoración al son de trompetas,  y una santa convocación” (Vayikra – Levítico 23:24)

Según leemos en la bendita Torá, el día de nuestra festividad de Iom Terua o Rosh Hashana, debemos celebrarla, el primer día del séptimo mes. ¿Qué importancia o connotación tiene el séptimo mes en las escrituras? La respuesta es mucha. Sin duda alguna, el concepto de “séptimo” tiene una gran relevancia en las escrituras, pues está relacionado con la redención final, siendo una proyección del Shabat, el séptimo día de la semana, el cual, desde un punto de vista profético, es también la entrada o el inicio del Olam Haba (mundo venidero), el séptimo milenio, y después de este día (milenio) el comienzo aquello de lo desconocemos completamente, hablo de la eternidad. Desde esta manera de entender las cosas, el séptimo mes de Tishrei marcara el inicio del Shabat milenial, junto con el reinado físico del Mesías Yeshuá. (Apocalipsis 20.) Por esta razón es que la segunda venida del Mesías, que está totalmente relacionada con el inicio del reinado milenial, según nuestra manera de entender las escrituras, deberá comenzar de manera concreta el 01 del séptimo mes de Tisrei, en la festividad de Rosh Hashana.

Por otra parte, las festividades que dan termino al año hebreo, son conocidas en el Judaísmo como “la lluvia tardía” y este título que lo encontramos en la Torá en los relatas de las bendiciones del libro de Debarim (Deuteronomio 11:14), como está escrito: “El dará a vuestra tierra la lluvia a su tiempo, lluvia temprana y lluvia tardía, para que recojas tu grano, tu mosto y tu aceite”, lluvias que son símbolo de las bendiciones que recibirían los hijos de Israel al cumplir con la Torá. Por su parte los profetas que hablaron a Israel de la restauración de todas las cosas y la gloria postrera de ambas casas de Israel, siendo inspirados por Di.s, hablaron de estos conceptos de la Torá: “la lluvia temprana” que corresponde a la primera venida del Mesías Yeshuá, dando cumplimiento a las exigencias proféticas del Tanaj que están vinculadas con en el primer ciclo de festividades. Y  “la lluvia tardía”, que corresponde a la segunda venida del Mesías Yeshuá, donde dará cumplimiento a las exigencias proféticas del Tanaj que están vinculadas con el segundo ciclo de festividades, que comienzan en EL PRIMER DÍA DEL SEPTIMO MES, EN LA FESTIVIDAD DE ROSH HASHANA.
Como está escrito:

“Y haré de ellos y de los alrededores de mi collado una bendición. Haré descender lluvias a su tiempo; serán lluvias de bendición” (Ezequiel 34:26)

Un claro y bonito ejemplo de esto que venimos diciendo es lo que leemos en el libro del Profeta Ioel/Joel:

"Vosotros también, hijos de Sion, alegraos y gozaos en Hashem vuestro Di.s; porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio" (Ioel/Joel 2:23)

Como ya dijimos, la primera lluvia “a su tiempo” (fíjese en esta expresión), es la primera venida del Mesías Yeshuá y el cumplimiento profético que él dio a las primeras 4 fiestas de la primavera del año judío: Pesaj, Jag HaMatzot, Bikurim, Shavuot. Sin embargo, las últimas 3 fiestas, que caen en el periodo otoñal del calendario judío, y que corresponden a las festividades de: Rosh Hashana, Iom HaKipurim, y Sucot, representan a la segunda venida del Mesías Yeshuá y al cumplimiento profético que él dará, con su vida y ministerio cuando él regrese por segunda vez a la tierra de Israel.

Como leemos en el profeta Ioel y en el Profeta Iejzekiel, Hashem dio la primera lluvia “a su tiempo” en realidad estamos leyendo la palabra “צְדָקָה tsedacá” que puede traducirse por “Justicia”. Lo cual nos enseña que en realidad  ambas apariciones del Mesías son la manifestación concreta de LA JUSTICIA de Di.s, que llega a tiempo, justo en las épocas de las lluvias, temprana y tardía.

Según el Rabino Shaul de Tarso, Yeshúa fue enviado por Di-s, “a su tiempo”, como está escrito:
“Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo,  Di-s envió a su Hijo,  nacido de mujer y nacido bajo la ley” (Gálatas 4:4)

Y luego además Rabino Shaúl diriá que Yeshua es la JUSTICIA de Dios (2Corintios 5:21)
Lo cual nos muestra entonces, que la expresión “a su tiempo” o “justicia”, son en realidad una manera de transmitirnos que hay un tiempo dictaminado en las escrituras, para que aquello ocurra y no un simple azar, como muchos piensan que es el día en que el Mesías Yeshuá volverá y todo ojo lo verá.  La segunda venida del Mesías Yeshuá está reservada a suceder, por el Eterno, en el siclo profético indicado, que es el de la LLUVIA TARDÍA. Es por esta razón es que la venida de Yeshuá está vinculada en los escritos de los shelijim (apóstoles) con las lluvias. Como está escrito:

“Por tanto, hermanos, sed pacientes hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el fruto precioso de la tierra, siendo paciente en ello hasta que recibe la lluvia temprana y la tardía” (Iaacov – Santiago 3:27)

Pero esto no es todo lo que hallamos en la profecía del libro de Ioel, leemos en hebreo: “HaMore Litzadaka” que está traducido como: “lluvia a su tiempo”, también pueden traducirse como “EL MAESTRO DE JUSTICIA”. Las lluvias temprana y tardía nos hablan entonces de bendiciones, de los dos ciclos de festividades de la Torá, en primavera y otoño, y de la primera y segunda venida de Yeshuá, el maestro de Justicia.

30 días antes de Rosh Hashana, durante todo el mes de Elul, tenemos una mitzva de rabanam (de los rabinos) que consiste en oir el sonido del Shofar, hasta llegar al día en que la miztva de los rabinos, se transforma en la miztva de la Torá y de la festividad. Pues es un gran mandamiento de la Torá oir el sonido del Shofar, el primer día del séptimo mes, como está escrito: “En el mes séptimo,  al primero del mes tendréis día de reposo,  una conmemoración al son de trompetas”. Esto también está totalmente vinculado a las enseñanzas del Rabino Shaul de Tarso, quien por revelación de Hashem, nos transmitió un SOD (secreto o misterio), que no todos moriríamos, sino que algunos de nosotros esperaríamos vivos el retorno del mesías Yeshuá, siendo transformados al son de SHOFAR DE DIOS, que por su puesto, sonara en el tiempo indicado en la festividad de Rosh Hashana. Como está escrito:

“Porque el Señor mismo con voz de mando,  con voz de arcángel,  y con SHOFAR de Di-s,  descenderá del cielo;  y los muertos en el Mesías resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos,  los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire,  y así estaremos siempre con el Señor” (1 Tesalonicenses 4:16-17)

Una tradición judía nos cuenta que se han oído dos de tres grandes sonidos de Shofar en la historia de la humanidad que deben oírse. El primero de ellos ocurrió en la "Atadura de Itzjak" (Akedat Itzjak), quien ofreció su vida a Di-s, pero en cuyo lugar fue sacrificado el carnero que estaba capturado por sus cuernos. El segundo sonido se oyó en matan Torá (la entrega de la Torá) en el monte Sinaí. Y el tercero y último de ellos, lo oiremos  cuando todos los hijos de Israel seamos reunidos para regresar a nuestra tierra. Como está escrito:

“Acontecerá también en aquel día,  que se tocará con gran shofar,  y vendrán los que habían sido esparcidos en la tierra de Asiria,  y los que habían sido desterrados a Egipto,  y adorarán a Hashem en el monte santo,  en Ierushalaim (Ieshaya - Isaías 27:13)

Y esto que leemos, lo hará el Mesías, cuando desde los cuatro puntos cardinales nos llame y nos mande a buscar, tal cual está escrito que ocurrirá en su segunda venida:

“Y enviará sus ángeles con gran voz de shofar,  y juntarán a sus escogidos,  de los cuatro vientos,  desde un extremo del cielo hasta el otro” (Mateo 24:31)

La segunda venida del Mesías Yeshuá, que desenvolverá en el contexto de los sonidos del Shofar, y que corresponde al cumplimiento profético de la lluvia tardía y de las fiestas de otoño del año Judío, tendrán su pie de inicio muy pronto, en un primer día del séptimo mes de Tishrei, cuando un nuevo ciclo en Rosh Hashana, comience con la final y última de todas las restauraciones. Que sea pronto y en nuestros días, y que seamos hallados dignos de oír con temor y temblor el sonido del GRAN SHOFAR del Mesías Yeshuá, a fin de ser transformados en vida y recibirlo en el aire, y así estar siempre con nuestro Adón.

Que seamos inscritos en el libro de la vida, y sellados para un año bueno y dulce.

Shana Tova.

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