martes, 20 de agosto de 2019

TESHUVA: El poder de la Teshuva (1)


תשובה
El retorno a Dios.

El poder de la teshuvá (1)

Uno de los episodios de los escritos mesiánicos que mas conocidos es el caso de la mujer que se postró a los pies de Yeshúa arrepentida por sus pecados. El pasaje de lucas usa la expresión: “una mujer pecadora”, para indicar que su vida había estado ligada a pecados de índole sexual. Y el Fariseo que estaba cenando con Yeshúa decía: “si este fuera profeta, sabría qué clase de mujer es esta que lo toca, que es una pecadora”, debido a que sus pecados pudiesen transmitir “impureza” con el solo contacto.

Sin embargo, para poder explicar lo que estaba sucediendo en ese momento, el maestro conto una hermosa historia:

(Lucas 7:41-50)

“Cierto acreedor tenía dos deudores: el uno debía quinientos denarios, y el otro cincuenta. No teniendo ellos con qué pagar, perdonó a ambos ¿Cuál de ellos, pues, lo amará más? Respondiendo Simón, dijo: Pienso que a quien perdonó más. Él le dijo: Rectamente has juzgado. Y vuelto hacia la mujer, dijo a Simón: ¿Ves a esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies, pero ésta ha regado mis pies con las lágrimas, y los ha secado con sus cabellos. No me diste beso, pero ésta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies. No ungiste mi cabeza con aceite, pero ésta ungió con perfume mis pies. Por lo cual te digo que sus muchos pecados han sido perdonados, porque mucho amó, pero al que poco le es perdonado, poco ama. Y a ella dijo: Tus pecados han sido perdonados. Y los que estaban reclinados con Él a la mesa comenzaron a decir entre sí: ¿Quién es éste, que también perdona pecados? Pero Él dijo a la mujer: Ve en paz, tu fe te ha salvado”.

De este pasaje se desprenden algunos puntos que debemos considerar a la hora de la teshuvá.

1.- Todo hombre es deudor de HaShem. Hay quienes tienen menos transgresiones y otros que tienen muchas transgresiones. Pero ambos son deudores del rey. Como está escrito: “no hay uno bueno, no hay quien busque a Dios” y en los profetas: “vuestras justicias son como un trapo de inmundicia”- Desde el punto de vista de Dios, todos los hombres han pecado, y todos están destituidos de su gloria, y por lo tanto necesitan la teshuvá.

2.- La persona no debe pensar: “yo soy bueno”, y no necesito arrepentimiento, ni regresar a Dios, ya que no tengo porqué regresar. Pues si la persona analizara que solo es polvo de la tierra, y que volverá al polvo, y que nada tiene que no le haya sido dado de arriba, entonces aprendería que la sola presencia divina es tan alta y santa, que realmente él no es lo suficientemente “bueno”, como para pretender que no necesita la teshuvá o simplemente hacer crecer su amor por HaShem.

3.- La persona que recibió un perdonazo, por sus transgresiones, podrá tener un amor más grande por HaShem, pues la tiniebla que le rodeaba era tan grande que ahora la luz que lo acompaña es como la vida eterna en este mundo. Por lo que sentirá que siempre será un deudor de su Dios, y le dará su vida, con amor. Este es el camino de la teshuvá completa, aquella que se hace por amor.

4.- La persona que siente que HaShem le a perdonado poco, poco puede amar a HaShem. Esto no quiere decir que la persona deba pecar para amar más a Di.s – esto seria una distorsión de la voluntad de HaShem. Lo que esta persona debe aceptar, es que él también debe crecer en amor, desde el punto de vista quizás no de la carencia espiritual, pero si desde el punto de vista del reconocimiento de que, con todo, aunque su deuda no es grande, debe servir y amar a HaShem pues él ha sido bueno, y no solo por eso, si porque es su deber amarlo, como está escrito: “amaras HaShem tu Dios”. (Debarim 6.4).

5.- El nivel más grande de la teshuvá, es aquel que se logra por amor a ÉL. Es decir, quien decide en su corazón que HaShem es el amor mas grande de su vida, y que por lo tanto le debe su vida, su servicio, su dedicación, su tiempo, sus medios, su alma y su corazón. La persona que piensa así y trabaja en eso, aunque aún no lo logre, entonces está en el camino correcto y mas alto de la teshuvá. No debemos servir a HaShem solo por temor al castigo, sino que servirle por amor.

אברהם בן יעקב
Año Hebreo 5779


lunes, 19 de agosto de 2019

Teshuva: ¿Que es?


תשובה
El retorno a Dios.
¿Qué es la teshuvá?

En simples palabras, el concepto de “teshuvá” es “retornar” a Dios, por medio del camino de la Torá.

No se puede retornar a Dios, sin tener presente, que se debe acatar los mandamientos que él revelo en su Torá. Y no se puede cumplir con estos mandamientos, si primero no se hace una teshuvá sincera a Dios.

En la primera carta de Iojanan (Juan) cap. 3 versículo 14, se nos dice claramente que el “pecado” es la infracción de la Torá:

“Todo el que practica el pecado, también practica la infracción de la ley, porque el pecado es infracción de la ley”

De este versículo aprendemos que, por el contrario, quien desea retornar a Dios, es decir hacer “teshuvá”, debe volver a cumplir los mandamientos de la Torá, para no ser un pecador. No se puede retornar a Dios, sin considerar cumplir los mandamientos.

Un bonito ejemplo de teshuvá y observancia de los mandamientos, lo tenemos en la historia de Bernabé el levita:

“Entonces Yosef, quien por los apóstoles era llamado Bernabé (que significa hijo de consolación), levita, natural de Chipre, vendió una hacienda que tenía y llevó el dinero y lo puso a los pies de los apóstoles” (Hechos 4:36-37)

El dato que nos arroja el relato, sobre que Yosef llamado “Bernabé” era levita, no es casualidad. Sino que quiere mostrarle al lector que este hombre había realizado una teshuvá completa.

Los levitas no podían según la Torá, ser dueños de alguna heredad en la tierra de Israel. Ya que como está escrito: “HaShem es su heredad”:

“Y HaShem dijo a Aarón: En tierra de ellos no heredarás, ni tendrás porción en medio de ellos. Yo soy tu porción y tu heredad en medio de los hijos de Israel” (Bemidbar/Números 18:20)

Como vemos había una prohibición para los descendientes de Levi, (representados en Aharón) de tener porción de tierra en medio de la tierra de Israel. Sin embargo, el levita Bernabé tenia una herencia, lo cual era contrario al mandamiento de la Torá.

¿Qué sucedió? Cuando el levita Bernabé, advirtió que estaba violando la Torá de HaShem, luego de oír el mensaje de la buena noticia, predicada por los emisarios de Yeshúa, decidió hacer Teshuvá; se deshizo de la propiedad, y puso el dinero de lo recaudado a los pies de los emisarios de Yeshúa. Como vemos, este levita hizo una teshuvá completa, no solo se arrepintió en el interior, contristando su corazón, sino que además cumplió con no ser dueño de ninguna porción o heredad en medio de Israel, cumpliendo así la mitzva (mandamiento) que él en su condición de levita debía cumplir.

Cuando hablamos de teshuvá, principalmente hablamos de regresar a Dios, por medio de la observancia de los mandamientos de la Torá. Por lo que cuando leemos en los evangelios la expresión: “arrepentíos y convertíos”, estamos ante un llamado a regresar a Dios, por medio de la observancia sincera de los mandamientos.

אברהם בן יעקב
Año Hebreo 5779

domingo, 18 de agosto de 2019

Yeshúa no violo el Shabat



YESHÚA NO VIOLO SHABAT

Uno de los mayores argumentos contra la vigencia del Shabát usado en círculos cristianos, es aquel que señala al Mashiaj Yeshúa como un quebrantador del día de reposo. Los que enseñan esto, pasan por alto un principio fundamental de la fe Mesiánica, ese que nos indica que, para ser el Mesías de Israel, primero se debe calificar para ello. Es decir; la vida de ese hombre que es proclamado como él Mesías, debe estar de acuerdo con todas las exigencias proféticas y legales para ser él Mesías prometido.

La pregunta que deben hacerse entonces aquellos que señalan a Yeshúa como Mesías, pero al mismo tiempo como un quebrantador del Shabát es:

¿Califico Yeshúa como Mashiaj en Israel? Si realmente como dicen ellos; Yeshúa quebranto y no guardo el Shabát, entonces que se enteren de algo, Yeshúa (Jesús) no es el Mesías de Israel, pues no califica para ello. ¿Qué debía hacer Yeshúa para calificar como Mashiaj? Yeshúa, para calificar como Mesías debió haber cumplido los mandamientos y ordenanzas de la Torá, por lo cual, si Yeshúa quebranto uno de sus mandamientos (Como el Shabát) ya no puede ser la provisión humana de HaShem para Israel ni para el mundo. Por lo cual, los que dicen que creen en Yeshúa (Jesús) como Mesías, pero también creen que él quebranto el Shabát, teológicamente hablando se han quedado sin Mesías, se han quedado sin provisión legal y sin salvador, pues no califica para ello.

Ahora bien: ¿Qué realmente sucedió? ¿Enseño Yeshúa a guardar el Shabát o nos mostró que si podíamos quebrantarlo?

Veamos cual es la respuesta que obtendremos luego de este comentario.
Antes de todo debemos afirmar lo siguiente. Yeshúa si es él Mesías, pues si califico para ello, debido a que, si enseño y guardo todos los mandamientos de la Torá, sin hallarse en él culpa ni pecado, como está escrito en la carta de Hebreos.

Bajo este principio que señala a un Mesías calificado, que no hizo pecado, es que Yeshúa si enseño a guardar el Shabát, pues el Shabát es un mandamiento de la Torá la cual él dijo no venir a dejar sin vigencia:

“No piensen que yo vine para anular la Torá o los Profetas. No he venido a anular, sino a cumplir. En verdad les digo que mientras no pasen el cielo y la tierra, ni siquiera una yod ni una tilde pasará de la Torá hasta que toda se hayan cumplido” (Matiyahu/Mt. 5:17-18)

Cuando le preguntaron a Yeshúa sobre la manera de entrar en el mundo venidero, (vida eterna) él respondió; “guardando los mandamientos”, para esto él menciona algunos de los 10 mandamientos (o 10 palabras) de Shemot (Éxodo) cap. 20. La mención de solo algunos mandamientos, en la cultura hebrea, es un hebraísmo, un modo de enseñanza de un Rabí Judío, el cual al señalar solo algunos mandamientos está dando a entender que está haciendo referencia a todos los mandamientos del decálogo (Ex 20). Lo cual significa que está incluyendo dentro de esta mención al mandamiento del Shabát, que es el cuarto de los 10 mandamientos.

“Él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Di.s Más si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Yeshúa dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Matiyahu/Mt. 19-17-19)

Si alguien dijera, esta referencia de Yeshua no es al Shabat, por el hecho de que no se menciona. También debería indicar que no se menciona la prohibición de tener “otros dioses”, por lo que se debería concluir (Dios no lo permita nunca) que si se puede tener otros dioses.

Como podemos ver, el Mesías está haciendo referencia a los populares 10 Mandamientos, (aunque sabemos que dentro de los 10 se desprenden otros más), donde el cuarto mandamiento es guardar el Shabát. Esto no necesitaba mayor explicación pues un Joven Judío ya sabía estas cosas y debían ser parte de su vida natural. De hecho el joven los venía practicando, pero había olvidado el sentido de guardarlos, el mayor móvil para practicarlos, el amor. De hecho, también es un mandamiento de la Torá para todo hijo de Israel, que compartamos ayudemos a nuestro hermano pobre. Debarim/Dt.15.10-11), así que el joven no estaba guardando, “aunque él dijera que sí”, todos los mandamientos de la Torá. Porque su corazón estaba en las riquezas, mas que en la Torá.

Como podemos ver que Yeshúa enseño a guardar el Shabát, y eso lo comprobamos con la simple y sencilla referencia que poseemos de él, donde nos señala no venir a dejar sin vigencia la Torá (donde se encuentra el Shabát). También nos vuelve a confirmar la vigencia del día de reposo, mediante la enseñanza que le da al Joven rico, pues lo invita a guardar los mandamientos de Shemot (Éxodo) cap. 20, entre los cuales está el Shabát.

¿Los que señalan al Shabát como un mandamiento al cual el gentil no está obligado, como explicaran que el Mesías si lo enseño y ordeno a guardar? ¿Cómo dicen querer anda como él anduvo si no consideran algo que él enseño?

Ahora bien, nos han querido hacer creer que el Mesías quebranto el Shabát y que por lo tanto nosotros ya no debemos guardarlo, pero veamos que realmente sucedió.
El Mesías Yeshúa dijo:

“También les dijo: El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo. Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo” (Mordejai/Mr. 2:27-28)
“Porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo” (Matityahu/Mt. 12:8)

El Mesías nos está enseñando varias cosas de suma importancia con las expresiones; “El Shabát fue hecho por causa del hombre” y; “el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo”. Enumerémoslas para una mejor comprensión:

1.- Nos enseña la estrecha relación que hay entre el Shabbát y la Creación. El reposo fue creado para la creación y no al revés. En este día la creación debe reposar y vivir a pleno la dicha de estar íntimamente relacionado con el Creador de todo. Shabát es la mejor instancia para que la Creación y él Creador cohabiten juntos. Al decir que el Shabát es para el “hombre”, está hablando de la Creación suya, pues al hombre (que también es su creación) le dio la autoridad, el dominio y el poder sobre todo lo creado, por lo cual, cuando el hombre reposa, al mismo tiempo permite que la creación repose, pues no hay más injerencia del poder humano sobre ella.

2.- También nos da a entender que el hijo del hombre, el humano, es dueño del Shabát. Es decir; Cuando la vida del hombre este en peligro, en términos judíos se conoce como “pikuaj nefesh”, deberá buscar la seguridad de su vida, aun cuando esa decisión provoque que el hombre viole el shabat.

Aquí es donde se aplica el principio enseñado por Yeshua; “el Shabát no es para el hombre”, es decir no puede adueñarse el mandamiento del Shabát del hombre, al extremo de superar el principio de “pikuaj nefesh”, la seguridad de la vida. Cuando lo amerite, la interpretación mesiánica de Yeshua, el hombre podrá hacer lo que sea necesario en el día de Shabat, aun violar el día, en casos de hambre, enfermedad, socorros, necesidades, etc., a fin de que la persona no pierda la vida. De esta manera el hombre es dueño de sus acciones incluso en Shabát cuando la vida está en juego.
No solo el Mesías es “Señor” (Soberano) sobre el Shabát, sino que también el Hombre. No olvidemos que Yeshúa es un hombre, y él hombre por excelencia, donde no solo se incluye él como Soberano (Señor) sobre el Shabát, sino que, a todos los hombres, quienes son el motivo por el cual HaShem hizo el Shabát, según las mismas palabras del Mesías: “el shabat fue creado a causa del hombre”

¿Pero cómo explicamos que el hombre también sea dueño sobre el shabát?

Muchos de los que leen esa expresión mesiánica, por tener un desconocimiento de la perspectiva hebrea, piensan que solo Dios (por extensión el Mesías) es el Señor del Shabát. Y que por lo tanto el Mesías podía quebrantarlo cuando quisiera y cuantas veces quisiera. Pero eso no puede ser, el Mesías no violo los mandamientos, y siempre actuó bajo los márgenes que la Torá le da al hombre para guardar los mandamientos. Por lo cual la aparente transgresión y quebranto del Shabát por parte del Mesías y sus discípulos, fue una actitud que estaba dentro del marco legal de la Torá y del judaísmo de la época.

 “Aconteció en un día de reposo, que pasando Yeshúa por los sembrados, sus discípulos arrancaban espigas y comían, restregándolas con las manos. Y algunos de los fariseos les dijeron: ¿Por qué hacéis lo que no es lícito hacer en los días de reposo? Respondiendo Yeshúa, les dijo: ¿Ni aun esto habéis leído, lo que hizo David cuando tuvo hambre él, y los que con él estaban; cómo entró en la casa de Dios, y tomó los panes de la proposición, de los cuales no es lícito comer sino sólo a los sacerdotes, y comió, ¿y dio también a los que estaban con él? Y les decía: El Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo. Aconteció también en otro día de reposo, que él entró en la sinagoga y enseñaba; y estaba allí un hombre que tenía seca la mano derecha Y le acechaban los escribas y los fariseos, para ver si en el día de reposo lo sanaría, a fin de hallar de qué acusarle. Mas él conocía los pensamientos de ellos; y dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate, y ponte en medio. Y él, levantándose, se puso en pie. Entonces Yeshúa les dijo: Os preguntaré una cosa: ¿Es lícito en día de reposo hacer bien, o hacer mal? ¿Salvar la vida, o quitarla? Y mirándolos a todos alrededor, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él lo hizo así, y su mano fue restaurada” (Lukas 6:1-10)

Veamos algunas cosas importantes de este pasaje para explicar lo que sucedió:

Primero que todo aquí es donde hacemos valer el principio; “Una Vida es más importante que el Shabát”. ¿Por qué el Rey David comió de los panes de la proposición de alimentos que por la Torá no les era permitido comer? Los comió no para violar el mandamiento que les prohibía comer, sino que para saciar su hambre y el de las personas que con él estaban, la vida de él y de los que estaban con él corría peligro. Por lo cual aplicaron este principio hebreo: “La vida de alguien siempre es mayor a cualquier mandamiento”. El rey David fue dueño de la “mitzva” (mandamiento) ya que había un valor más importante que el mandamiento de no comer los alimentos de los sacerdotes. David actuó en función de cuidar su vida y la de sus amigos.

Asimismo, el hombre es Señor del Shabát, porque siempre que la vida, este en riesgo, la propia, la de la familia, la de los amigos, la de un desconocido, la de un animal, podremos dentro de ese margen legal hacer algo que habitualmente no haríamos en Shabát.

De esta manera y bajo ese principio de interpretación hebrea es que el Mesías permite que sus discípulos que TENÍAN HAMBRE saquen espigas en un día de Shabát, debido a que la VIDA de sus discípulos es más importante que el Shabát. El hombre debe vivir para seguir guardando el Shabát, no debe morir de hambre por guardar el Shabát. ¿Lo comprende?, eso es lo que el Mesías quiso decir, cuando les dijo; “El Shabát fue hecho para el hombre y no el hombre para el Shabát”
Asimismo, para enseñar con su ejemplo, de cómo si se podía hacer el bien en un día de Shabát, Yeshúa sano la mano del varón que estaba en la sinagoga, ¿Por qué lo hizo? Porque en Shabát no es permitido hacer el bien, sanar a una persona e incluso, salvarle la vida.

De esta manera comprendemos el porqué de las palabras del Mesías; “El Shabát fue creado para la humanidad y no la humanidad para el Shabát” y luego; “El hijo del hombre, (no solo él, sino que la humanidad toda) es SEÑOR del día de Shabát”.

אברהם בן יעקב
Año Hebreo 5779