תשובה
El retorno a Dios.
El poder de la teshuvá (1)
Uno de los episodios de los escritos mesiánicos que mas
conocidos es el caso de la mujer que se postró a los pies de Yeshúa arrepentida
por sus pecados. El pasaje de lucas usa la expresión: “una mujer pecadora”,
para indicar que su vida había estado ligada a pecados de índole sexual. Y el
Fariseo que estaba cenando con Yeshúa decía: “si este fuera profeta, sabría qué
clase de mujer es esta que lo toca, que es una pecadora”, debido a que sus
pecados pudiesen transmitir “impureza” con el solo contacto.
Sin embargo, para poder explicar lo que estaba sucediendo
en ese momento, el maestro conto una hermosa historia:
(Lucas 7:41-50)
“Cierto acreedor tenía dos
deudores: el uno debía quinientos denarios, y el otro cincuenta. No teniendo
ellos con qué pagar, perdonó a ambos ¿Cuál de ellos, pues, lo amará más?
Respondiendo Simón, dijo: Pienso que a quien perdonó más. Él le dijo:
Rectamente has juzgado. Y vuelto hacia la mujer, dijo a Simón: ¿Ves a esta
mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies, pero ésta ha regado
mis pies con las lágrimas, y los ha secado con sus cabellos. No me diste beso,
pero ésta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies. No ungiste mi
cabeza con aceite, pero ésta ungió con perfume mis pies. Por lo cual te digo
que sus muchos pecados han sido perdonados, porque mucho amó, pero al que poco
le es perdonado, poco ama. Y a ella dijo: Tus pecados han sido perdonados. Y
los que estaban reclinados con Él a la mesa comenzaron a decir entre sí: ¿Quién
es éste, que también perdona pecados? Pero Él dijo a la mujer: Ve en paz, tu fe
te ha salvado”.
De este pasaje se desprenden algunos puntos que debemos
considerar a la hora de la teshuvá.
1.- Todo hombre es deudor de HaShem. Hay quienes tienen
menos transgresiones y otros que tienen muchas transgresiones. Pero ambos son
deudores del rey. Como está escrito: “no hay uno bueno, no hay quien busque a
Dios” y en los profetas: “vuestras justicias son como un trapo de inmundicia”-
Desde el punto de vista de Dios, todos los hombres han pecado, y todos están destituidos
de su gloria, y por lo tanto necesitan la teshuvá.
2.- La persona no debe pensar: “yo soy bueno”, y no
necesito arrepentimiento, ni regresar a Dios, ya que no tengo porqué regresar.
Pues si la persona analizara que solo es polvo de la tierra, y que volverá al
polvo, y que nada tiene que no le haya sido dado de arriba, entonces aprendería
que la sola presencia divina es tan alta y santa, que realmente él no es lo suficientemente
“bueno”, como para pretender que no necesita la teshuvá o simplemente hacer
crecer su amor por HaShem.
3.- La persona que recibió un perdonazo, por sus transgresiones,
podrá tener un amor más grande por HaShem, pues la tiniebla que le rodeaba era
tan grande que ahora la luz que lo acompaña es como la vida eterna en este mundo.
Por lo que sentirá que siempre será un deudor de su Dios, y le dará su vida,
con amor. Este es el camino de la teshuvá completa, aquella que se hace por amor.
4.- La persona que siente que HaShem le a perdonado poco,
poco puede amar a HaShem. Esto no quiere decir que la persona deba pecar para
amar más a Di.s – esto seria una distorsión de la voluntad de HaShem. Lo que
esta persona debe aceptar, es que él también debe crecer en amor, desde el
punto de vista quizás no de la carencia espiritual, pero si desde el punto de
vista del reconocimiento de que, con todo, aunque su deuda no es grande, debe
servir y amar a HaShem pues él ha sido bueno, y no solo por eso, si porque es
su deber amarlo, como está escrito: “amaras HaShem tu Dios”. (Debarim 6.4).
5.- El nivel más grande de la teshuvá, es aquel que se
logra por amor a ÉL. Es decir, quien decide en su corazón que HaShem es el amor
mas grande de su vida, y que por lo tanto le debe su vida, su servicio, su
dedicación, su tiempo, sus medios, su alma y su corazón. La persona que piensa
así y trabaja en eso, aunque aún no lo logre, entonces está en el camino
correcto y mas alto de la teshuvá. No debemos servir a HaShem solo por temor al
castigo, sino que servirle por amor.
אברהם בן יעקב
Año Hebreo 5779
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