תשובה
El retorno a Dios.
El poder de la teshuvá (2)
Uno de los principios más
elementales para comenzar la teshuvá y terminarla de manera completa es lo que en
términos hebreos se conoce como “vidui”, la “confesión”. Esta confesión debe
indicar cual es el pecado o los pecados por los cuales la persona está pidiendo
perdón a HaShem, y como dice en hiljot teshuvá (leyes del arrepentimiento), mientras
más se explaye la persona en esto, es más loable. Pues está escrito: “deberá confesar
la falta cometida” (Vaykra/Lev. 5:5).
En los escritos mesiánicos está escrito:
“Cerca de ti está la palabra, en
tu boca y en tu corazón” (Romanos 9:8). Este verso dice que, para traer al Mesías
a la vida de la persona, solo se necesita la confesión de los labios y la
fuerza del corazón: “que si confesares con tu boca, que Yeshua es el señor,
y creyeres en tu corazón que Dios le levanto de los muertos, serás salvo”. Esto
nos muestra la importancia de la boca para la teshuva y la salvación. Todos los
que desean el perdón de Dios, deben rogar al cielo, confesar con sus labios sus
transgresiones, y decidir en sus corazones que no volverán a pecar como lo
hicieron. Serán perdonados si la teshuvá es sincera y completa.
Es una enseñanza fundamental para
la vida de la persona que sepa que puede creer en el perdón de Dios, y que
puede lograr el cambio en su vida, partiendo por estos dos pasos:
Confesar a Dios los pecados y pedir
perdón a Dios por lo pecados. Esto solo se logra con el poder de la boca.
Todas las personas pueden volver
en teshuvá y obtener de Dios el perdón de sus pecados, sobre todo, si confían,
dentro de su confesión de pecados y solicitud de perdón, en los méritos del
Justo mas grande de Israel, Yeshua el Mesías. Si se confiesa con los labios que
él es el señor, (el amo de su vida), como esta escrito: “el que me ama,
guarda mis mandamientos”. Lo cual alude a que la persona que desea volver en
teshuvá, debe asumir un retorno a los mandamientos, y la observancia de los mismo,
pues no se le podría confesar como “señor”, al Mesías Yeshúa, y seguir en una posición
de rebeldía ante la observancia de los mandamientos. Solo una vez, que la
persona comprende este señorío del Mesías, que está ligado con los mandamientos,
podrá corregir su vida, aun cuando no pueda de forma inmediata cumplir todos
los mandamientos, dado que no los conoce, ni los ha estudiado.
Esta escrito en la tanaj: “el
malvado no habrá de caer por si iniquidad el día que retorne (teshuvá) de su
perversidad” (Iejezkel/Ez 33:12)
אברהם בן יעקב
Año Hebreo 5779
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