lunes, 9 de septiembre de 2019

TESHUVA: El poder de la teshuva (5)


תשובה

El retorno a Dios.


El poder de la teshuvá (5).

¿Puede arrepentirse la persona el ultimo día de su vida?
La respuesta a esta pregunta es sí. Sin embargo, esto depende del corazón, ya que HaShem no puede ser burlado.

Hay quienes piensan que se volverán al Eterno los últimos días de su vida y que mientras tanto, podrán disfrutar de los placeres sin márgenes y sin medir la consecuencia de sus malas acciones. Pero cuando una persona piensa así, HaShem, le priva de su teshuvá, y muere rápidamente sin tener la ocasión para el oportuno retorno.

¿Cuándo opera que el perdón de Dios, para los casos en que las personas hicieron teshuvá los últimos días de su vida e incluso el ultimo día de su vida?

El gran sabio Rambam, en hiljot teshuvá (leyes del arrepentimiento), enseña que la persona debe verse siempre asimismo como que está apunto de morir, y por lo tanto debe retornar a Dios a diario, reflexionando sobre sus malas acciones, comprometiéndose a cambiarlas decididamente e implorando el perdón de HaShem.

La persona que llega a los últimos días de su vida, y logra reflexionar sobre esto, pidiéndole perdón al Eterno por haber desperdiciado su tiempo en todo lo que no aprovecha, recibiría el perdón de Dios, sin lugar a duda, y moriría como una baal teshuvá (arrepentido), y sin duda alguna se hará acreedor de la vida en el mundo venidero. Sin embargo, no nos engañemos, la recompensa que obtuvo esa persona en esta vida fue muy deficiente. Pues si tuvo toda una vida para apegarse a HaShem, y solo pudo los últimos días de su vida, retornar a Dios, entonces todos los días de su vida en este mundo, son como un gran castigo. Por el gran hecho de no haber vuelto antes a su Dios y el tiempo que desperdicio.

La torá y los mandamientos garantizan a la persona una buena vida ahora. La torá no solo entrega una vida en el mundo venidero, sino que en el aquí y en el ahora, Dios quiere que la persona sea feliz, plena y tenga mucha bendición. Pero la persona que vuelve en teshuvá los últimos días de su vida, solo tendrá pocos días en este mundo, de la dicha del perdón de Dios y del regalo de la salvación. Y su recompensa en el mundo venidero, se vera mermada, por haber dedicado sus días en este mundo, la mayoría de ellos, a temas que no aprovecharon, ni acrecentaron su cuenta en los cielos. Como hubiera dicho Yeshua: “haced, tesoros en los cielos donde, ladrones no minan ni hurtan”. Aunque claro, finalmente hizo como debió hacerlo, volvió a HaShem que es lo más importante, y no murió como una persona perdida.

Si una persona fue malvada todos los días de su vida, y no por premeditación toma conciencia y regresa a Dios, y logra tener un rayo de luz y conciencia el último día de su vida, y se arrepiente, confesando sus faltas y prometiendo no volver a pecar, sino que vivir su vida para HaShem, aun cuando sean tan solo un instante de vida que quedase, esa persona, sin lugar a duda retornará y será perdonada. ¿Por qué razón? Porque se le concedió del cielo, el tiempo necesario para su teshuvá, ya que no premedito en su corazón regresar a Dios los últimos días de su vida, para primero vivir una vida de pecados, sino que simplemente al estar en una vida perdida no pudo regresar antes.

Un claro ejemplo de esto es el ladrón en el madero, junto a Yeshúa, quien dijo: “nosotros somos culpables, más este que ha hecho” y luego dijo: “acuérdate de mí, cuando vengas en tu reino”, todas estas palabras solo hablan de un corazón totalmente arrepentido, al cual Yeshúa no negó el perdón y el acceso al jardín del Edén, como esta escrito: “de seguro te digo, hoy estarás conmigo en el paraíso”

אברהם בן יעקב
Año Hebreo 5779

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