viernes, 26 de junio de 2015

El Joven Sabio


Recuerdo que un día el Rabino de nuestra comunidad nos pregunto: ¿Es posible que un joven sea sabio? ¿Como sabemos si en joven es sabio o no lo es?

Respecto de la primera pregunta podemos decir que hay una regla: “Podemos hallar ancianos sabios y otros que no lo son, pero hallar un joven sabio es muy difícil" Pero la escrituras nos muestran que si hay excepciones a esta regla. Es decir Jóvenes, que a pesar de su edad fueron sabios, por el ejemplo: Iehoshua ben Nun, que desde joven fue un sabio discípulo de Moshé Rabenu o el Rey Josías, el último de los reyes de Iehuda que agrado a HaShem, antes de la deportación a Babilonia.

Ahora bien, ¿Por qué es tan difícil encontrar un joven sabio? ¿A que está supeditada la sabiduría para que un joven la pueda poseer? Ya sabemos, lo que dice el libro de Proverbios, Shlomo el Rey: “El principio de la sabiduría es el temor a HaShem”, lo cual es tremendamente cierto, pero antes del “temor” hay un primer paso y de eso intentaremos hablar.

Las escrituras nos dicen que hay características naturales a la etapa de la juventud, entre las cuales no está presente la sabiduría, si no que características totalmente opuestas:

"Quita,  pues, de tu corazón el enojo, y aparta de tu carne el mal; porque la adolescencia y la juventud son vanidad" (Kohelet/Eclesiastés 11:10)

"La insensatez está atada al corazón del muchacho; la vara de la disciplina es lo que la alejará de él" (Mishle/Proverbios 22:15)

La insensatez, la vanidad, y sobre todo la "inexperiencia", son características intrínsecas a la etapa de la juventud. Es casi imposible encontrar jóvenes "expertos", es difícil hallar jóvenes que no sean "vanidosos" y jóvenes que no tengan "insensatez" en alguna área de sus vidas. Ahora bien, ¿Cuando ocurre lo contrario? Cuando el joven, a pesar de su "inexperiencia" tiene un grado de sabiduría, y autocontrol respecto de la vanidad y la necedad. Es porque "la vara", o sea "los sufrimientos" que ha experimentado en la vida lo han hecho madurar tempranamente y así obtener cierto nivel de sabiduría y experiencia.

Algo debemos tener muy claro, el joven, no puede tener la misma sabiduría de un anciano sabio, por razones lógicas de tiempo y experiencia. Un joven de 15 años, no es más sabio que un hombre de 30 años. Y un Joven de 20 años, no es más sabio que un hombre de 40 años de edad, padre de familia, con un gran haber de experiencias en sus espaldas.

Sin embargo, la misma naturaleza egoísta del joven, le hace creer, que en realidad, los más adultos no saben, y no tienen idea de la vida como ellos sí la tienen. Un joven puede poseer todo el "conocimiento teórico" de muchos aspectos de la vida, pero es carente de la verdadera realidad, cuando el conocimiento es puesto en prueba con las difíciles experiencias de la vida. De ahí entonces que el refrán es muy cierto: "más sabe el diablo por viejo que por diablo"

La Torá nos obliga a darle honor y respeto a los más adultos, sobre todo a los que ya son ancianos. Es una mitzva positiva de la Torá. Cada vez que el joven “omite” darle respeto y honor a una persona que es mayor que él, está violando un precepto activo de la Torá. Como está escrito:

"Delante de las canas te levantarás, y honrarás el rostro del anciano, y de tu Dios tendrás temor.  Yo HaShem" (Vayikra/Levítico 19:32)

Está mitzva está dirigida a todo Israel, pero toma mucha mayor fuerza en la relación del joven y el anciano, mucho más cuando este anciano es un sabio de la Torá. El espíritu de este mandamiento va más allá del honor literal que debe mostrar el joven al más adulto, pues una persona puede mostrar respeto y honor de manera superficial, pero en su interior sentir desprecio hacia el adulto o anciano y a sus experiencias. La puesta en práctica del espíritu de está mitzva, le abrirá al joven un camino por el sendero de la sabiduría, y hará de él poco a poco, un talmid jajam (un discípulo sabio – aventajado).
Por esta razón es que hay una Mishna (Ley Oral) en el tratado de Avot (Padres), que dice: "¿Quien es sabio, el que aprende de todas las personas, como fue dicho: “De todos los que me enseñaron adquiri entendimiento (Tehilim 119:99)"

Si el joven busca aprender todos, aún cuando no se preocupar de su propio honor, y aprende de alguien que es menor que él, o cuanto más si aprende de los más adultos por cuanto lo son, lograra finalmente llegar a la sabiduría.

Por eso se nos enseño a anhelar y amar la sabiduría: “Si como a la plata la buscares, Y la escudriñares como a tesoros, Entonces entenderás el temor de HaShem, Y hallarás el conocimiento de Dios” (Proverbios/Mishle 2:4-5)

O como dice el Brit Hadasha:

"Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta, “sus obras” en sabia mansedumbre" (Santiago 3:13)

"Igualmente,  jóvenes,  estad sujetos a los ancianos;  y todos,  sumisos unos a otros,  revestíos de humildad;  porque: Dios resiste a los soberbios, (1Pedro 5:1)

En nuestra sociedad, ser "vanidosos" es un plus, sin el cual el joven se queda fuera de todo sistema. Entiéndase "vanidoso" a la actitud de asignar valor a cosas o situaciones que por sí solas no tienen mayor valor, es decir con "vanas". Un claro ejemplo de cómo la sociedad promueve una vida "anti sabiduría" es en las redes sociales, donde todas las personas muestran aquello que quieren que los demás vean: "sus autos, sus nuevas compras o adquisiciones, su belleza, etc.". Pero la búsqueda de la "sabiduría de Di.s" ¿Quien la hace? ¿Qué joven está deseando ser sabio y adquirir este gran nivel espiritual antes que cualquier cosa? Esto es una paradoja dentro de los círculos religiosos, de personas creyentes en Di.s, los que quieren vivir una vida religiosa, pues ver a los jóvenes ir tras la sabiduría es algo muy difícil.

Por esta razón es que en el libro de la sabiduría del Rey Shlomo, él insta a los jóvenes, "a los hijos" a buscar e indagar en la sabiduría de Di-s.

Si analizamos cuidadosamente, cada etapa de la vida del ser humano revela en sí misma una misión. Todas estas etapas: El feto, el bebe, el niño, el joven, el viejo, el anciano, son en realidad ciclos que tienen un propósito especifico, en los cuales si no nos movemos con sabiduría podríamos tener un resultado muy lamentable, como la tristeza y la falta de fe en Di-s. Todo esto lo aprendemos de las maravillas de lengua más sagrada de las escrituras, el idioma hebreo:

Feto: En hebreo decimos “עוברי” - “over”, contiene las mismas letras de la palabra “עברית” “hebreo”, que quiere decir: “pasar de un lado a otro”. Todo esto está relacionado con el feto, ya que este “pasa del otro mundo a este mundo”, la primera misión de la persona es venir a esta realidad.

Bebé: En hebreo decimos: “תינוק” - “Tinok”, contiene las mismas letras de la palabra hebrea  תיקון – tikun, que significa “reparar” porque cada ser humano a nacido para “reparar” algo en este mundo.

Niño: En hebreo se dice:ילד   “yeled”,  son las mismas letras de la palabra “leiad” ”ליד” que significa “Cerca de” o “al lado de”, pues un niño siempre necesita estar al lado o cerca de sus Padres.

Adolecente: En hebreo se dice: “בני נוער“ “beni naar” (adolescente), cuya raíz proviene del verbo hebreo “לנער“ que significa “sacudir”, ya que en esa edad los educadores les hablan y los corrigen llamándoles la atención, y al final el adolescente se sacude de encima todas aquellas palabras y sigue con su cómoda vida.

Joven: Proviene de la palabra hebrea בחור “bajúr”, se llama así porque proviene del verbo לבחור “livjór” que significa “elegir” ya que en esa edad el joven debe elegir su camino en la vida, su carrera y especialmente su pareja.

Adulto: En hebreo se dice: מבוגר “mebugár” y se llama así porque viene del verbo להתגבר lehitgavér”, que significa sobreponerse ya que en esa etapa uno debe de sobreponerse a todos los problemas de la vida.

La etapa de la adolescencia y la juventud, son determinantes en la vida de todo ser humano. El adolecente se “sacude” de la instrucción, y con ello comienza a sembrar de manera incorrecta lo que cosechara cuando sea joven. Por su lado, el joven ya en esa etapa tendrá que elegir cuál será su vida en el futuro, pero lo hará teniendo en su espalda, lo bueno y lo malo que sembró en su adolescencia, lo que le dificultara o facilitara la elección en el momento más importante.

Cuando el joven ya es adulto, tendrá que “sobreponerse” a todas aquellas situaciones que el mismo provoco con sus malas y buenas decisiones en la etapa de su juventud, y podemos decir que de esto dependerá gran PARTE DE SU FELICIDAD.

Si volvemos un poco al principio, donde dijimos que para tener sabiduría, debíamos primero temer a HasShem, pero antes tener claro que debemos dar el primero paso, y ese primer paso se llama “ELECCIÓN”.

El joven sabio que aprende de todos, lo hará bien, no cometiendo los errores del pasado que otros cometieron. El joven insensato repetirá las mismas malas elecciones que cometieron sus antepasados prologando así una vida de sufrimientos y correcciones espirituales.

Aquí entonces es bueno que sepamos, ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Cuáles son nuestras virtudes? ¿Cuáles son nuestras falencias? Y así saber cómo elegir sabia y prudentemente. La sabiduría entonces, no es más que el arte de saber ELEGIR BIEN y es por esta razón es que el joven necesita buscar a sabiduría y convertirse en una persona sabia, para saber elegir en su vida y así ser completamente feliz.

El sabio Rey Shlomo, pidió a HaShem sabiduría, y en su oración dijo:

“Ahora pues,  HaShem Dios mío,  tú me has puesto a mí tu siervo por rey en lugar de David mi padre;  y yo soy joven,  y no sé cómo entrar ni salir. Y tu siervo está en medio de tu pueblo al cual tú escogiste;  un pueblo grande,  que no se puede contar ni numerar por su multitud. Da, pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo,  y para discernir entre lo bueno y lo malo;  porque ¿quién podrá gobernar este tu pueblo tan grande? Y agradó delante del Señor que Salomón pidiese esto” (1Reyes 3:9-10)

El rey Shlomo pidió a HaShem sabiduría, y ÉL se la concedió, y todos sus escritos aconsejo a todos los hijos jóvenes a buscar la sabiduría, indagar en ella, atarla al cuello, hacerla parte del estilo de vida, para finalmente encontrar la felicidad. Porque ser FELIZ, no es una cuestión casual, sino que es algo que nosotros ELEGIMOS. Podemos ser felices de “actitud”, o sea elegir tener una buena actitud, agradable, agradecida delante de Dios y de los hombres, sin duda esto atraerá mucha felicidad a nuestras vidas, pero eso no lo es todo. También podemos y debemos, determinar tener una vida FELIZ con nuestras elecciones, y eso es lo más complejo, porque elegir bien, solo se hace con sabiduría.

Dentro de las elecciones del joven, él debe elegir qué estudiara, para así en el futuro obtener una fuente laboral que le permita sostener a su futura familia. ¿Pero si elige mal, y elige  no estudiar, como podrá tener un buen trabajo? Sin duda el camino que él eligió, será el camino corto pero largo, fácil pero difícil. Pero si decide estudiar, entonces tomara el camino largo pero corto, difícil pero fácil. Sabemos que la prosperidad económica depende del cielo, y de las mitzvot que hacemos, pero esto mismo nos lleva a la conclusión que solo el buen estudiante, tiene grandes logros con la Torá, lo mismo en la vida secular, solo el estudioso puede tener más posibilidades a las riquezas. Ya lo dijimos, por lo menos el camino estará más llevadero.

Respecto de esto mismo, el joven debe cuidar sus elecciones que están sujetas al “Ietzer hará”, por ejemplo, las que tienen relación con la vida sexual. Si una pareja de jóvenes son Padres antes de casarse, tendrán que esperar por lo menos 7 años para poder sobre salir económicamente. Cuando el niño o niña cumplan esa edad, se acabara el periodo de corrección al cual estuvieron sometidos por su pecado, y habrá prosperidad, siempre y cuando se hubieren casado. Esto lo aprendemos de Iosef en Egipto, que cuido su “zera” “semilla” “semen”, de la esposa de Potifar, y así dio 7 años de abundancia y vida a todo el mundo, pero quien elige no cuidar su “semilla”, traerá pobreza a su vida y a sus descendientes.

Casi en el mismo hilo de este último punto, las elecciones morales y éticas son trascendentes para el ministerio y el servicio a Dios. En el Brit Hadasha, leemos al apóstol Pablo en sus cartas, donde él enseña solo respecto de dos cosas, de las cuales TODOS debemos huir ¿Cuáles son estas dos cosas de las cuales debemos huir? Rabino Pablo dice: “HUID DE LA FORNICACIÓN” “HUID DE LA IDOLATRÍA”. Pues todo lo que esté relacionado con esto, terminara si o si qué tipo de vida tendremos en el futuro, si feliz, o amarga, llena de correcciones para obtener dicha felicidad.

Y por último, si hay algo que creo yo, que los jóvenes debiesen elegir con mucha sabiduría y temor del HaShem, es al ALMA GEMELA, conocida dentro de la literatura talmúdica como “Bashert”. Como versa el tratado de Sanhedrín 22ª "Cuarenta días antes de formarse el feto, una voz celestial anuncia: “Tal persona será para éste'" (traducción libre).

Si queremos tener la suerte y la bendición de hallar a nuestra alma gemela, “si es que esta opinión talmúdica fuera cierta” debemos tener clara la respuesta a la siguientes preguntas: “¿Por qué ME ESTOY CASANDO y porque lo hago con esta persona? La respuesta para esta pregunta de ningún modo puede estar basada en aquello que sentimos, en lo emocional. Pues la Torá, no nos ordena a estar enamorados o sentir emociones por alguien al momento de unirnos a esa persona, sino que nos ordena algo muy claro y contundente:

“No os unáis en yugo desigual con los incrédulos;  porque  ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? (2Corintios 6:4)

“Y no emparentarás con ellas;  no darás tu hija a su hijo,  ni tomarás a su hija para tu hijo.” (Devarim 7:3)

No nos casamos porque solamente “amamos” a la otra persona, aunque para algunos eso es suficiente. Pero según la Torá, nos casamos para perpetuar el cumplimiento de los mandamientos en el pueblo a través de nuestra familia y descendientes. Y estando casados, no estamos unidos a la otra persona porque “la amamos” solamente, aunque para algunos eso lo es todo, sino que principalmente seguimos unidos a esa persona porque hemos elegido estar sujetos a un pacto o contrato matrimonial, que nos une y liga todo a tipo de deberes y derechos, a pesar de que sintamos o no, tengamos emociones o no. No estoy diciendo que no debemos “sentir” o “amar desde las emociones”, porque si debemos hacerlo. Lo que estoy diciendo es que “amar” más que un sentimiento es una elección que hacemos a diario, y una acción concreta.

Por estas situaciones es que el joven debe empeñarse en buscar la sabiduría más que cualquier otra cosa. Porque si sabe elegir, podrá sin duda sobreponerse cuando sea adulto, y finalmente lograra las bendiciones de la Torá, que con ellas traerá plenitud y verdadera felicidad, por eso está escrito: “Gustad y ved que BUENO ES HASHEM”. Que él haga de ti y de mi, jóvenes Sabios.

Shalom en el Mesías.

sábado, 20 de junio de 2015

Agentes y representantes


En las escrituras el tema de la agencia y la representatividad es muy importante, pues puede definir la correcta o incorrecta interpretación de algunos pasajes de las escrituras, sobre todo el entendimiento de aquellos textos que se encuentran en la Tora. Para que usted me vaya entendiendo bien, lo primero que diré es que HaShem el Di-s de Israel, se nos ha revelado siempre a través de agentes y representantes los cuales han actuado en su nombre como si ÉL mismo actuara y estuviera presente. 

Las escrituras declaran un principio básico y fundamental que no podemos olvidar para comenzar este comentario, y es aquel que señala que ha Di-s nadie le ha visto. Ni Moisés, ni Elías, ni el Profeta Isaías vieron a Di-s. Tampoco lo vieron los hijos de Israel. Como está escrito: 



"El único que tiene inmortalidad y habita en luz inaccesible a quien ningún hombre ha visto ni puede ver. A el sea la honra y el dominio Eterno. Amen" (1Tm. 6:16) 


"Nadie ha visto jamás a Di-s, el hijo de Di-s, que esta en el seno del Padre, el le a dado a conocer". (Yojanan/Juan 1:18) 

Nadie ha visto a Di-s jamás. Si nos amamos unos a otros, Di-s permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros” (1Juan/Yojanan 4:12) 

“Y añadió: No puedes ver mi rostro, porque nadie puede verme, y vivir" (Shemot/Ex 33:20) 

“Así que guardaos, ya que no viste ninguna figura el día en que el Eterno os hablo en Horeb en medio del fuego" (Debarim/Dt. 4:15) 

"¿A quien, pues me haréis semejante para que yo sea su igual?, dice el Santo". (Yeshayahu/Isaías 40:25) 


Luego de ver estos pasajes podemos comprobar el principio básico y fundamental que nos hará entender el concepto hebreo de representatividad y agencia, ¿Cuál es ese principio? Es aquel que nos hará estudiar este tema sobre la base de que al Eterno jamás ha sido visto por nadie y nadie le puede ver y luego vivir. Pero entonces, ¿Qué hay con los pasajes donde se nos dice (aparentemente) que Di-s mismo hablo con los humanos, camino y comió con ellos? 
Veamos dichos pasajes y vayamos explicando este hermoso concepto hebreo. 

“Después le apareció HaShem en el encinar de Mamre, estando él sentado a la puerta de su tienda en el calor del día. Y alzó sus ojos y miró, y he aquí tres varones que estaban junto a él; y cuando los vio, salió corriendo de la puerta de su tienda a recibirlos, y se postró en tierra, y dijo: Adón (Señor), si ahora he hallado gracia en tus ojos, te ruego que no pases de tu siervo” (Bereshit/Gn 18:1-3) 

Si usted puede ver el pasaje comienza diciendo que HaShem, con las cuatro letras del nombre Eterno: "yod he vav he" (y no otro) se le apareció a Abraham en el encinar de Mamre, pero la historia cambia cuando leemos que el Patriarca alzo sus ojos y vio a tres hombres, a los cuales Abraham dijo "ADONAI" que se suele traducir por “SEÑOR”. ¿Sera que Abraham, está digiriéndose a uno de los hombres como "Señor" con el titulo de Adonai? ¿O los tres hombres son representantes de Adonai? Los Rabinos explican que la palabra "Adonai" solo es atribuible a Di.s. Sin embargo, aquí vemos que Abraham se refiere a estos tres varones, o a uno de ellos con el titulo de "Adonai".

Ahora bien, preguntemos lo siguiente: ¿Quiere decir esto? ¿Que uno de los tres hombres es HaShem, y por eso es que Abraham le llama; “Adonai"? 

Como ya hemos dicho, si vamos al texto hebreo, veremos que la palabra hebrea que está detrás de “Señor” es “Adónai” titulo que solo se le aplica a HaShem dentro de la liturgia judía, pero que dentro de la gramática del idioma hebreo bíblico, también puede traducirse como: "Mis Señores", pues la letra "yod" final de la palabra final ( אדני ) nos indica que está en plural.  

¿Qué nos quiere decir esto? Que es muy probable que Abraham no se esta dirigiendo solo a un mensajero, sino que es a los tres mensajeros, que en su condición de enviados, y agentes de Di-s, llevan el titulo de ADONAI. Es decir, a los tres agentes, se dirige con este titulo de "Adonai", palabra hebrea plural, que significa "mis señores" o simplemente, el texto está usando la palabra "adonai" para mostrarnos que uno de los tres mensajeros, era mayor a los demás, y tenía toda la facultad para reprentar a Di-s.

Cuando nos topamos con cualquiera de estos pasajes, debemos de inmediato pensar, lo que aprendemos de los13 principios elementales de la fe Judía, y es que Di.s no tiene formas, y no tiene limites. Y aunque él puede hacer todo lo que quiera hacer, él mismo se nos a revelado a través de formas limitadas,ya que nuestra mente e inteligencia espiritual no puede aún concebir a este Di-s tan infinito e ilimitado. Cuando leemos en la Torá o en el Tanaj expresiones como "El brazo de Dios" "el inclina su oido" "La diestra de HaShem" "el dedo de Di.s", y más, son expresiones que sirven solo para nuestros efectos. Pero no para los efectos altos y sublimes de Dios. Ya que ÉL, no necesita, ojos, ni oídos, ni brazos, pero nosotros si necesitamos estas formas en las escrituras, para poder comprender  la manera que él se relaciona con su creación.

El caso de Abraham y los tres mensajeros, nos muestra que no es HaShem dentro de un cuerpo físico, sino que un representante de ÉL que hablaba en su nombre, y lo representa, como si fuera HaShem mismo. En el pensamiento hebreo cuando una persona es enviada como representante de otra, esta persona es considerada como si fuera la misma persona a quien representa. Un claro ejemplo de esto es lo que esta documentado en el libro del profeta Zacarías, le invito a leer con mucha detención; 

“Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de HaShem, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle. Y dijo HaShem a Satanás: "HaShem te reprenda, oh Satanás"; HaShem que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del incendio?” (Zacarías 3:1-2) 

El verso 1 de este pasaje nos dice que Josué estaba delante del mensajero y que Satán estaba a su diestra para acusarle. Seguidamente el versículo dice que HaShem dijo a Satán: “HaShem te reprenda”, pregunto, ¿Quién dijo aquello? El verso nos dice; (ויאמר יהוה) "vaimoer HaShem" "y  dijo YHVH”

¿Quien era el que se llamaba "יהוה y que sin embargo dijo: "que יהוה" te preprenda?

La respuesta es clara y la tenemos en el principio del pasaje específicamente en el verso 1 donde se nos dice que Josué estaba frente al ángel o mensajero de YHVH que estaba representando al Eterno y que por lo tanto hablaba en su nombre.

En la perspectiva hebrea el agente o representante puede ser entendido como el mismo a quien se esta representando, en este caso las escrituras llaman al mensajero de יהוה con el nombre de יהוה pues en ese momento es su representante por lo cual esta autorizado a usar su nombre. No obstante, el mensajero para reprender a Satán recurre a יהוה diciendo; “יהוה te reprenda”, dando a entender que él no es יהוה mismo sino que su representante. En otras palabras en el pensamiento hebreo un representante es una extensión de la personalidad y autoridad del representado. 

Pero sigamos revisando este concepto hebreo en las escrituras para que vayamos abriendo los ojos de nuestro entendimiento ante esta hermosa verdad. Otro ejemplo de representación y agencia es el que esta documentado en la historia de Moshé (Moisés) y la zarza que ardía en fuego, veamos: 

“Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas a través del desierto, y llegó hasta Horeb, monte de Di-s. Y se le apareció el Ángel de יהוה en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía. Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema. Viendo יהוה que él iba a ver, lo llamó Di-s de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es. Y dijo: Yo soy el Di-s de tu padre, Di-s de Abraham, Di-s de Isaac, y Di-s de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Di-s. Dijo luego יהוה: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores; pues he conocido sus angustias” (Shemot/Ex 31-7) 

En el comienzo del pasaje leemos que mientras apacentaba Moshé (Moisés) las ovejas de su suegro, se le apareció el mensajero de יהוה. Hasta aquí no nos queda duda que era un ángel o un enviado del Eterno que estaba frente a Moshé, pero seguidamente el pasaje nos dice que; “Viendo יהוה que él (Moshé) iba a ver” y luego nos dice que la voz de la zarza decía; “Yo soy el Elohim de tu padre, etc.”, ¿Entonces quien era realmente el que hablaba con Moshé? Esto es confirmado por un hebreo, el martir Esteban, quien fue uno de los primeros seguidores del Mesías Yeshuá, el cual hablo lo siguiente:

“Al oír esta palabra, Moisés huyó, y vivió como extranjero en tierra de Madián, donde engendró dos hijos. Pasados cuarenta años, un ángel se le apareció en el desierto del monte Sinaí, en la llama de fuego de una zarza. Entonces Moisés, mirando, se maravilló de la visión; y acercándose para observar, vino a él la voz de יהוה” (Hechos 7:29-31)

Como pueden ver, Esteban el mártir, como hebreo que era, entendía perfectamente la Toráh y sabia que el ser que se la había aparecido a Moshé en la zarza no era יהוה mismo, sino que dice que era un Maláj (mensajero o ángel). Esteban sabia este concepto de agencia y representatividad revelado en la Torá, por lo cual no le es difícil reconocer que este era un mensajero, un agente o representante que actuaba en el nombre de יהוה

Son muchos más los ejemplos que se pueden dar acerca de este tema, pero por ahora, daremos estos para que usted mismo sea quien compruebe en las escrituras este hermoso concepto hebreo de agencia y representatividad.

Shalom en el Mashíaj.

sábado, 13 de junio de 2015

¿Es bíblica la idea de que todo debe ser bíblico?


Hace varios años atrás en el Cristianismo, pensaba que cualquier idea teológica, o conducta, ya sea esta religiosa o no religiosa, debía sí o sí tener un sustento en la biblia o por lo menos inferirse de ella. Sin embargo, a raíz de la pregunta de un lector, quise tratar este tema, de forma un poco más detallada. Ya que en cierto punto, esto es cierto: Cada idea, opinión, conducta religiosa o no religiosa, y sobre todo creencias, deben tener un sustento en la BIBLIA. Y cuando digo Biblia, me refiero a todo el Tanaj (A.T.), en el caso de los judíos no creyentes en Yeshuá, y también me refiero al "NT" en el caso de los Judíos que creemos que Yeshuá es el Mesías.

Por una parte es cierto que nuestras creencias y nuestra forma de vivir, deben tener un sustento BÍBLICO literal, o por lo menos, inferirse de las escrituras. No obstante esto, no siempre será así. Pues, puede ocurrir que,  ciertas creencias o conductas nuestras, no tengan un respaldo literal en la Biblia, y ni siquiera puedan por si solas inferirse de las escrituras y aún así estar totalmente aprobadas por la verdad. Por lo que nos veríamos en un problema, si creemos que todo debe estar en la Biblia.  
Ahora bien, en sentido contrario, la misma BIBLIA nos muestra que es bíblico pensar que no todo lo que está en la BIBLIA es bíblico.  ¿Me va siguiendo? Veamos un ejemplo sencillo que está en las escrituras del "Nuevo Testamento".

Leemos en el libro de Judas en el verso 9:

"Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo,  disputando con él por el cuerpo de Moisés,  no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él,  sino que dijo:  El Señor te reprenda" (Judas verso 9)

Esta creencia sobre la disputa del cuerpo de Moisés, escrita en el nuevo testamento, no tiene ninguna base literal en el ANTIGUO TESTAMENTO (Hablo en términos Cristianos para hacerme entender). No existe tal pasaje en la Torá que nos relate este asunto, que está detallado en el escrito de Judas. Luego todo el cristianismo cree, basado en este versículo que si hubo tal disputa por el cuerpo de Moisés, entre el Diablo y el Arcángel Miguel, aunque esta misma creencia no tenga ningún respaldo bíblico literal.

Ahora bien, en que se baso Judas, el escritor de esta carta para detallar tal suceso, de tal envergadura, y  de hace tantos miles de años atrás? Sin duda alguna, su base fue no la Biblia o Tanaj Hebreo, si no que la tradición oral de Israel. Es decir, aquello que no aprendió en el texto de la Torá, lo aprendieron de forma oral, a los pies de su maestro. Vemos entonces la gran importancia y validez que le dieron los alumnos de Yeshuá, a la tradición oral de Israel, que no dudaron en transmitir sus enseñanzas.

Los primeros alumnos de Yeshuá, confiaban en la tradición oral de su Pueblo Israel y no la habían desechado del todo (como nos dijeron en la religión cristiana), y confiados en esa tradición, podían enseñar a las demás iglesias de la diáspora, acerca de detalles que no están en la Biblia.
Otro ejemplo de esto, es el que está escrito en el libro de la profecía de Apocalipsis, donde leemos lo siguiente:

"Pero tengo unas pocas cosas contra ti:  que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam,  que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel,  a comer de cosas sacrificadas a los ídolos,  y a cometer fornicación" (Apocalipsis 2:14)

Leemos en el versículo de Apocalipsis, que el profeta Bilam, enseñaba a Balac a poner tropiezo a los hijos de Israel, a cometer pecados de índole sexual e idolatría. Pero esto no está detallado en ninguna parte de las escrituras de los 5 libros de la Torá, y tampoco se lee en todo el Tanaj Hebreo. El Mesías, que es el que está enviando estas palabras a la congregación de Pergamo, tenía información no registrada en la BIBLIA, y aún así la está usando para transmitir un mensaje a este remanente que se habia desviado de las sanas conductas de la Torá. Lo cual también nos muestra que nuestro amado Mesías Yeshuá, está de acuerdo con la idea bíblica, de que no todo necesariamente debe ser bíblico, o dicho de otra forma, no todo lo que está en la biblia es bíblico.

Pero ya que estamos hablando de como el Mesías usa en la profecía de Apocalipsis, información extra-bíblica, veamos otro ejemplo, donde el Mesías está de acuerdo con una conducta que no tiene asidero en la letra de la Torá y aún así la aprueba:

"Ay de vosotros,  escribas y fariseos,  hipócritas!  porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino,  y dejáis lo más importante de la ley:  la justicia,  la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer,  sin dejar de hacer aquello". (Mateo 23:23)

Los Fariseos estaban diezmando "menta y eneldo", pero estas cosas no están exigidas para el diezmo en la letra de la Torá. Si usted se da el tiempo de estudiar el tema, no hallara dichos productos como una exigencia del diezmo de la Torá. Aún así, el Mesías está de acuerdo con ellos diciéndoles: "Esto era necesario hacer (no dejar la justicia, la misericordia, la fe), sin dejar de hacer aquello" Es decir, sin dejar de diezmar la "menta y el eneldo", a pesar de que estos productos no están exigidos en la Torá como parte del diezmo bíblico.

Si revisamos en el judaísmo, nos daremos cuenta, que incluso basados en la Tanaj Hebrea, podríamos responder a la pregunta del enunciado diciendo: "No es necesario que todo lo que hacemos, pensamos, o creemos este respaldado en la BIBLIA, ya que las mismas escrituras, nos dan testimonios literales de asuntos que no tuvieron ningún respaldo en la Biblia, y aún así son y fueron tomados como reales, basados en la tradición del Pueblo de Israel, y en la autoridad que la misma Torá le dio a los Rabinos para elaborar leyes respecto de los mandamientos de la Torá"

Es nuestro trabajo por lo tanto, comenzar a madurar en el estudio de las escrituras, y aceptar que cuando la biblia no tiene respuestas dentro del texto, si podremos hallar respuestas, en las  estructuras, principios, historias, y enseñanzas, que se derivan de la tradición oral del Pueblo Judío, de quienes el Rabino Pablo de Tarso dijo: "Les fue confiada la palabra de Dios"

Shalom en el Mesías.