lunes, 17 de mayo de 2021

Parasha 35 Naso 5779 - ¿Se puede enderezar un corazón torcido?


Parashá 35 Naso 5779   
 COMENTARIO DE LA PARASHA SEMANAL 
Números 4:21-7:89

Shalom Javerim: 

בס״ד - Bs”D – con la ayuda del cielo - estamos estudiando esta semana la parashá “Naso” (Levanta).  Esta oportunidad me gustaría que pudiésemos comentar el siguiente versículo de nuestra bendita Torá:

“Habla a los hijos de Israel, y diles: "Si la mujer de alguno se desvía y le es infiel”” (Bemidbar / Números 1:1)

¿Se puede enderezar un corazón torcido?

La parashá de esta semana nos trae el tema de la mujer “Sota”, que es la mujer que se desvía o descarría para serle infiel a su esposo. El comentario de Rashi en esta sección de la Torá nos dice algo muy interesante:

“La palabra hebrea “sota” “desviada” tiene las mismas letras que la palabra hebrea “shota” que significa “insensata”. Lo cual nos enseña que toda desviación de inmoralidad sexual es en realidad una “insensatez”. Por decirlo de manera mas clara aun, es una locura. Todo lo que se arriesga perder cuando una persona adultera, en relación con lo que podría ganar del adulterio, es una verdadera locura e insensatez. No hay ganancia alguna de un acto de inmoralidad sexual. Sino mas bien una compra de boletos a una vida de depresión y oscuridad espiritual.

Pablo de tarso en sus cartas recomienda o usa la expresión “huir” dos veces, para referirse a la idolatría y otra en 1 Corintios 6:18, a la “fornicación”. Lo que nos enseña que la inmoralidad sexual es un equivalente a la idolatría. La persona debe “huir” de la fornicación y por lo tanto de cualquier forma de adulterio e infidelidad, ya que jamás será más la ganancia de esa transgresión, que la ganancia que se obtiene de la abstención, la fidelidad a la esposa(o), y el temor a HaShem.

Esta “desviación” de la mujer infiel, viene además a enseñarnos como es el corazón del hombre de forma natural. Como esta escrito en el sefer bereshit: “que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal” (Bereshit/Genesis 6:5). El ser humano tiene una inclinación o desviación hacia lo malo de forma natural. Es mucho más cómodo y fácil hacer lo malo, o no hacer el bien, lo que resulta de un estado pasivo también respecto del mal, que hacer un trabajo activo constante para hacer el bien y educar al corazón a fin de que este no se desvié y enderecé su camino.

El sabio Rey Shlomo escribió. “Mira la obra de Dios; porque ¿quién podrá enderezar lo que él torció?” (kohelet/Eclesiastés 7:3) Pregunta el jajam Shlomo HaMelej: “¿Quién podrá enderezar lo que él torció? ¿Se puede enderezar un corazón torcido? Partamos de la premisa que el corazón del hombre, por naturaleza esta “sota”, desviado hacia el mal y que, por lo tanto, al nacer con esta inclinación natural por lo malo, lógicamente hay un trabajo que hacer para volverlo a su centro correcto.

La porción de esta semana, luego de contarnos acerca del caso de la mujer sota, nos trae pegado el caso del “nazir”, uno que, por voluntad propia, se va a abstener de algunas cosas permitidas por la Torá. A causa de un “voto” que este hombre tomo sobre sí, se hará “nazir”, y no beberá ningún producto de la vid (vino-uvas-etc), ni se cortará el cabello, a fin de obtener lo que ha solicitado a HaShem. ¿Qué es lo que esta persona podría pedir HaShem, que sea digno de imitar? Por un lado, tenemos el caso de una mujer infiel, que es el ejemplo del corazón del hombre en su estado mas desviado. Alguien que cometió una locura y nublo su sabiduría para pecar. Y por otro lado tenemos a uno que, yendo contra la norma, “se abstendrá de los permitido”. Le es permitido beber vino y cortase el cabello, pero él, por un objetivo más elevado aún, se abstendrá con tal de alcanzarlo.

¿Quién es este nazir? Es la persona que, habiendo entendido la necesidad imperiosa de corregir el corazón desviado por el pecado, no solo cumplirá con lo solicitado por la Torá y sus mandamientos, sino que además sumará a esa senda, la voluntad de abstenerse de aquello que incluso le esta permitido. Para mostrarnos que un corazón torcido, si puede enderezarse, e incluso, ir más allá de lo que se la exigido.

Todas las mañanas al despertar, antes de levantarnos decimos: “Modé aní lefaneja, mélej jai vekaiam, shehejezarta bi nishmatí bejemla, rabá emunateja” que significa: “Te doy gracias a Ti, Rey viviente y Eterno, que me has devuelto mi alma con compasión; ¡Grande es Tu fidelidad!”. Al final de estas palabras decimos “raba emunateja” es decir: “grande es tu fe”, Nos referimos a HaShem, él nos tiene fe, y por lo tanto, permanece fiel a nuestro lado, dándonos un día mas de vida. Esto nos muestra que en realidad la persona puede cambiar su corazón y enderezar las sendas torcidas de su vida, aun cuando hubiere caído en los pecados mas bajos, como los pecados de la inmoralidad sexual, el adulterio y la fornicación.

HaShem espera de nosotros que corrijamos el camino y nos volvamos a él. Sin duda el camino de retorno es largo, duro, y muchas veces muy oscuro, pero si la persona a decidido en su corazón enderezar sus sendas, lo lograra finalmente con la ayuda del cielo, y con su misma voluntad.

¿quién podrá enderezar lo que él torció? (Eclesiastés 7:3) La respuesta es ÉL, HaShem bendito es él, puede enderezar lo que el mismo torció.

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אברהם בן יעקב

sábado, 15 de mayo de 2021

Parashat Naso / Cuidando la bendición con Shalom

 


Parashá 35 Naso

Números 4:21-7:89

 Cuidando la bendición con Shalom

 La bendición que Hashem mando al Cohen (Sacerdote) Aaron decir sobre “los hijos de Israel” comienza con las palabras: “Yebarejejá HaShem Veyishmereja” “Que Hashem te bendiga y te proteja” ¿Qué significa esto? Lo primero que nos enseña esta hermosa declaración es que Hashem nos va a bendecir a todos nosotros los Hijos de Israel, sin embargo seguidamente dice: “Y TE PROTEJA” Esto quiere decir; Hashem te bendiga y que CUIDE TU BENDICIÓN”

 ¿Cuál es la clave para cuidar la bendición? La misma Tora nos dice la respuesta al final de la bendición Aarónica: el verso 26 del capítulo 6, nos dice: “YHVH alce sobre ti su rostro, y ponga en ti SHALOM (paz). (Bamidbar – Numeros 6:24)

 Al final del verso 26 leemos la respuesta a las preguntas: ¿Cuál es el secreto del cuidado de la bendición? ¿Cómo podemos guardar las bendiciones que recibimos? La respuesta es la SHALOM (PAZ). De Hecho en la tradición del Pueblo de Israel podemos leer:

 “El Eterno no encontró un recipiente para contener las bendiciones, como la paz” (La Guemará de Ukzin) (Perek 3:2)

 Es decir, la paz es como un recipiente que, si queremos lo llenamos de agua, vino, pan, dinero, gozo, alegría, comunión familiar, éxito, amor, etc. Si no hay un recipiente todo se derrama y se pierde; las bendiciones necesitan un recipiente que las reciba, y eso es la paz.

Por ejemplo, si un hombre muy rico, con un cargo importante en una compañía, con una mansión, chofer, etc. todos los días discute con su esposa, a su hijo le hace una guerra diaria, su socio lo demandó en los tribunales, el hombre está enrollado y no descansa, no tiene paz, de seguro que no disfruta de lo que tiene, se amarga, se entristece porque si no hay paz, es peor que si no hubiese nada. Un país que tiene de todo lo bueno, buen clima, buenas personas, buen comercio, etc. Pero tiene guerras, ladrones, peleas callejeras, etc., si no tiene paz, no tiene nada. Las BENDICIONES de Hashem son muy grandes, pero necesitan un recipiente, es decir la Shalom.

 El escritor de la carta a los Hebreos dijo:

 “Seguid la shalom (paz) con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor” (Hebreos 12:14)

 También leemos en proverbios:

 “Mejor es estar en un rincón del terrado, Que con mujer rencillosa en casa espaciosa” (Mishle - Proverbios 25:24)

 La Shalom debe ser una meta por alcanzar, y el Cohén Aaron era un seguidor y promotor de la Shalom, era quien se encargaba de que los hijos de Israel en el campamento vivieran en plena Shalom, para que de esa forma “pudieran” tener el recipiente de las bendiciones del Eterno que Aaron declaraba sobre ellos.

 Si leemos en la Torah, hay dos bendiciones que se declaran sobre los hijos de Israel:

 La primera bendición: Es la de Efraim y Menashe: “En nombre de ustedes bendecirá todo Israel, diciendo: “Haga Elohim que seas como Efraim y como Menashe” (Bereshit– Genesis 48:20)

 La segunda bendición: Es la que leemos en esta parasha, la que Hashem ordena al Cohen Aaron dar a los hijos de Israel (Bamidbar - Numeros 6:24-27).

 ¿Qué tenían en común estas dos bendiciones? La respuesta usted ya la debe saber; LA SHALOM, ¿Pero cómo sabemos esto? Desde que Hashem creó el mundo, lo único que hemos visto ante las bendiciones que él ha dado a la humanidad ha sido DISCORDIA, falta de shalom, falta de un recipiente para las bendiciones:

 Caín en su discordia contra Hebel, vio que su hermano era mejor que él, y no fue capaz de otorgar un recipiente a las bendiciones que Hashem le había dado.

 Ishmael también se dio cuenta que Itzjak era más especial que él ante los ojos de Abraham y por eso intentó matarlo con sus flechas.

 Esav era el mayor, pero Itzjak bendijo a Yaakov. En ese momento Esav juró matar a su hermano menor.

 Yosef con sus hermanos; él era muy especial, a quien más quería Yaakov, y sus hermanos lo envidiaron hasta el punto que lo vendieron e intentaron matarlo.

 ¿Qué vemos aquí? Que el Mayor tiene ENVIDIA del menor y quiere matarlo.

Sin embargo, ¿Cuál es la actitud de Menashe y Aaron? ¿Por qué se parecen estas 2 bendiciones? ¿Por qué decimos que tienen en común la Shalom? Cuando Yaacov bendijo a Efraim, el hermano Menor de Menashe, ¿Qué hizo Menashe? Nada, él tuvo shalom, por eso la bendición de Efraim y Menashe está contenida con la Shalom. Cuando Hashem escogio a Moshe, él hermano Menor de Aaron, ¿Qué hizo Aaron? Nada, él tuvo Shalom, por eso la bendición Aaronica sobre los hijos de Israel. Por esta razón en la Parasha naso leemos al final de la bendición Aarónica:

 “Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré” (Bamidbar - Números 6:27)

 ¿Cuál es el nombre del Eterno que debían poner sobre los hijos de Israel para él bendecirlos? Uno de los nombres del Creador es SHALOM, sobre el pueblo, para luego ser bendecidos, garantizando así que la paz sea la que cuide las bendiciones. En la tradición del Pueblo de Israel, una vez terminadas las bendiciones de los cohanim, se hace el rezo de “Sim Shalom – Pon la paz”, para explicarle a la congregación: Recibimos las bendiciones del Eterno, pero si seguimos con envidias, peleas, discusiones, competencia, entonces esas bendiciones no tendrán donde reposar y se perderán. Por eso, debemos poner la paz, para que esas bendiciones den frutos y además nos sean cuidando.

 Otra enseñanza a destacar es que esta bendición de los cohanim (sacerdotes) se dijo en singular “Hashem te bendiga y te proteja” (singular), para enseñarnos que si estamos unidos y formamos un solo pueblo, sin divisiones, entonces seremos aptos y dignos de recibir esas bendiciones.

 Antes de la entrega de la Torá, Am Israel llegó a un nivel muy alto de unión (SHALOM), como está escrito: “Vayijen Sham Israel Negued Hahar – Y se estableció allí Israel frente al monte de Sinaí.” (Shemot – Exodo 19:2) Está escrito en singular y no en plural, “se establecieron”, para enseñarnos que “Eran como un solo hombre con un solo corazón”

 Es por eso que cuando Moshé bajó, después de cuarenta días, y se dio cuenta que había un descontento en el pueblo, unos oraban al Eterno y otros al becerro, los levitas peleando contra las demás tribus que estaban haciendo idolatría, discusiones, entonces decidió romper las tablas, ya que no había un recipiente, un sitio donde ésta pudiera estar. Una vez que Moshé logró devolver la paz al pueblo de Israel, subió al monte Sinaí en busca de las segundas tablas.

 Aunque seamos asiduos estudiosos de la Torah (solo por adquirir conocimiento) aunque hagamos el bien (para ser vistos de los hombres), cumplamos con la Torah, (como un método de superioridad religiosa), no podremos nunca obtener las BENDICIONES de la Torah, porque no hay un recipiente adecuado que las proteja, es decir, si no hay shalom, no hay bendición que perdure.

 Si reflexionamos veremos que la mayoría de los mandamientos están enfocados a la Shalom: “No atestiguar falsamente”, “honrar a los padres”, “no asesinar”, “no robar”, “no codiciar lo que tienen otros” todo esto es PAZ.

En la tradición del Pueblo de Israel, en las mañanas, se hace el siguiente rezo: “Talmidé Jajamim Marbim Shalom Baolam – Los estudiosos de la Torá, aumentan la paz en el mundo”. Es decir, que la función de los que estudian la Torá, es primero buscar la paz y posteriormente estudiar la Torá.

 Yeshua el Mesias dijo: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo” (Yojanan – Juan 14:27).

 Nuestro santo maestro, siempre quiso que tuviésemos y entregásemos la Shalom necesaria para contener las bendiciones que Hashem nos daba para nosotros y para los demás.

 “La expresión de Yeshua: “Mi shalom os dejo, mi shalom os doy” es una clara lección de que en realidad, la paz del mundo, o más bien dicho; “la seudo paz del mundo”, que se basa en cosas vanas y pasajeras; riquezas, fama, vanidades, lujos, posiciones, etc, es una paz que se deshace.

Pues esas bendiciones, sino están contenidas con la verdadera shalom, la paz del Mashiaj, no tienen ningún sentido y valor. Un pobre con la shalom del Mashiaj es más rico que un millonario con la paz de este mundo. Como está escrito: “YHWH dará poder a su pueblo; YHWH bendecirá a su pueblo con paz” (Tehilim –Salmos 29:11)

 Abraham Ben Yaácov