sábado, 2 de abril de 2022

Parasha 28 Metsorá 5780 / El Mesías Leproso



COMENTARIO DE LA PORCIÓN SEMANAL DE LA TORÁ
Parashá 28 Metsorá
Levítico 14:1 – 15:33

EL MESÍAS LEPROSO

Shabat Shalom Javerim: 

בס״ד - Bs”D – con la ayuda del cielo - estamos estudiando esta semana la parashá Metsorá ( “el que tiene tsaráat”.).  En esta oportunidad me gustaría que pudiésemos comentar el siguiente versículo de nuestra bendita Torá:

“Esta será la ley del leproso en los días de su purificación. Será llevado al sacerdote” (LBLA) (Levitico/Vayikra 14:2)

Según leemos en nuestro versículo, la persona que estaba afectada de tsaráat, debía presentarse delante del cohen, en el día de su purificación, para ofrecer las ofrendas correspondientes, y que finalmente fuera expiado por su pecado que lo llevo a esa condición. En virtud de este versículo, y de lo que leemos en el evangelio de Mateo, cuando Yeshua sana a un “metsorá”, se puede deducir que en la tierra de Israel (si fuera de ella) nunca se había dado el hecho de que una persona lograra presentarse delante del cohen el día de su purificación, ¿Cómo lo sabemos? Se puede deducir del siguiente relato del evangelio de Lucas:

“Entonces los discípulos de Yojanán le informaron de todas estas cosas. Y llamando Yojanán a dos de sus discípulos, los envió al Señor, diciendo: ¿Eres tú el que ha de venir, o esperamos a otro? Cuando los hombres llegaron a él, dijeron: Yojanán HaMatbil nos ha enviado a ti, diciendo: "¿Eres tú el que ha de venir, o esperamos a otro?" En esa misma hora curó a muchos de enfermedades y aflicciones, y malos espíritus, y a muchos ciegos les dio la vista. Y respondiendo él, les dijo: Id y contad a Yojanán lo que habéis visto y oído: los ciegos reciben la vista, los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos son resucitados y a los pobres se les anuncia la buena nueva. Y dichoso es el que no se escandaliza de mí.” (Lucas 7:18-23)

La respuesta de Yeshua, ante la duda de Yojanan de si él era el Mesías, fue: “los leprosos quedan limpios”, en entre otras grandiosas señales que hacía., Yeshua le está diciendo a Yojanan, que él es el que “había de venir”, ya que aquello que no había sucedido antes, estaba sucediendo; los leprosos quedaban limpios y podían presentarse ante el cohen, tal como lo requería la Torá, esa era una señal de que él era el Mesías enviado de HaShem, pues con él Yeshua esta parte de la Torá se estaba cumpliendo al pie de la letra. Al parecer, no hubo una época en Israel donde sanasen más personas de tsráat, como lo fue en los tiempos en que Mashiaj Yeshua estuvo en medio de ellos, y es que es evidente que ese fue el ministerio de Yeshua: “sanar a los enfermos, rescatar a las ovejas perdidas de Israel”.

Tenemos este otro pasaje interesante:

“Y extendiendo la mano, lo tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante quedó limpio de su lepra. Entonces Yeshúa le dice: Mira, no se lo digas a nadie, sino ve, muéstrate al sacerdote y presenta la ofrenda que ordenó Moshé, para que les sirva de testimonio a ellos.” (Mateo 8:3-4)

Tal como leemos, Yeshua extiende su mano y toca a este israelita metsorá, provocándole un milagro que lo limpia, y al instante le dice que se presente delante del cohen, tal cual lo ordena la parashá de esta semana. Pero lo más interesante del pasaje, está al final del versículo donde dice: “PARA QUE LES SIRVA DE TESTIMONIO A ELLOS” ¿A quiénes? A los cohanim. Lo cual es una evidencia más de que antes de la llegada del Mesías Yeshúa a Israel, no se habían presentado ante el cohen personas limpias de tsaráat, para presentar las ofrendas requeridas en la Torá. Y es por esa razón que: “para testimonio de ellos”, Yeshua envía a este israelita a fin de que los cohanim creyesen en que él era Mesías de HaShem.

Con el pasar del tiempo, este testimonio que recibieron muchos cohanim, de muchas personas limpias de tsráat, por mano del Mesías, provoco un impacto fuertísimo en ellos, que les llevo creer y obedecer la fe del Mesías Yeshua, como está escrito:

“Y la palabra de Dios crecía, y el número de los discípulos se multiplicaba en gran manera en Jerusalén, y muchos de los sacerdotes obedecían a la fe.” (Hechos 6:7)

¿El Mesías Leproso?

En la guemará, en sanedrin 98b – se preguntan: ¿Cuál es el nombre del Mesías?  Y se responde, entre varias respuestas: “el estudioso leproso”. De aquí que nace la idea de un Mesías Leproso. Lo cual no está para nada alejado de lo que dicen las escrituras. El Mesías recibe este titulo dado que él lleva la carga de nuestros pecados, como está escrito en Isaías 53:4: “Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.

Y es que, en realidad, todo lo que Yeshua hacia cumpliendo su ministerio era sanar a enfermos del alma, lo cual traía como resultado la sanidad de sus cuerpos, cumpliendo así extraordinariamente lo dicho de él en todo el capitulo 53 de Isaías. Y no solamente en su vida, si no que cuanto más con su sufrimiento y muerte, a través de la cual nos salvó.

Bendito sea su nombre para siempre.

אברהם בן יעקב 
Año Hebreo 5780 

No hay comentarios:

Publicar un comentario