הַבְּשׂוֹרָה עַל־פִּי מַתָּי
La buena
noticia, según Mateo:
Palabras de Yeshua:
Mateo: 3:15:
וַיַּעַן יֵשׁוּעַ
וַיֹּאמֶר אֵלָיו הַנִּיחָה לִּי כִּי כֵן נָאֲוָה לִשְׁנֵינוּ לְמַלֵּא
כָּל־הַצְּדָקָה וַיַּנַּח לוֹ
“Pero
respondiendo Yeshúa, le dijo: Deja ahora, porque así nos es conveniente cumplir
toda justicia, Entonces lo dejó”.
Comentario:
Estas son las primeras palabras
de Yeshua en el inicio de su servicio a HaShem. Y no son menos importantes que
todas las enseñanzas que nos diera más adelante, pues en ellas, vemos una
inmensa carga del sentido de la responsabilidad.
El tema central aquí es el honor
de Yeshua. Luego del cuestionamiento de Iojanan, sobre si él siendo menor que
Yeshúa, debía o no sumergirlo en las aguas, pues no era digno de ni siquiera
desatar las correas del calzado de sus pies; ¿Cómo podía entonces sumergirlo en
las aguas para iniciar su ministerio? Se cuestionaba Iojanan. Pero la verdad es
que ¿Quién es digno de hacerlo? Era evidente entonces que no podía sumergirlo,
por lo que su cuestionamiento inicial era totalmente válido. Pero Yeshúa lo
anula con una respuesta cargada de verdad: “Deja ahora, porque así nos es
conveniente cumplir toda justicia”. Es decir, en otras palabras: “Mi honor es
nada en comparación a la justicia que debo cumplir”.
La respuesta de nuestro bendito
Yeshua nos revela su inmensa humildad y apego a lo que es realmente importante
¿y qué era eso tan importante? Sin dunda alguna para él, no era ni su persona,
ni su honor, sino lo que él venia hacer; su servicio a HaShem. Y es en
virtud del servicio a HaShem, que a Yeshua no le importo dejar su honor de
lado, para cumplir así toda justicia. Aun cuando él era el elegido de HaShem,
dejo su honor, mostro una gran humildad, porque el objetivo final era superior:
“cumplir así toda justicia”. Es decir, comenzar su servicio al Eterno.
Yeshua por lo tanto comienza su
ministerio mostrándonos un hermoso ejemplo, pues si él entrego su honor por
amor al ministerio, ¿Cuánto más nosotros debemos dejar de buscar el honor de
los demás y dedicarnos sin importar cualquier circunstancia solo al servicio de
HaShem?
El siervo de HaShem debe estar
dispuesto a ser puesto en duda, a recibir de sus propios amigos y hermanos
muchas veces el menosprecio. Pero su honor lo debe tener en muy poco. Lo que
realmente le debe importar es el servicio al Eterno que le fue encomendado. No
debe temer por su honor, y no debe buscar el honor de las personas.
Cuando todos lo elogien, debe
pensar que solo es polvo de la tierra, y que solo hace la misión, que le fue
encomendada, con los dones que HaShem le presto, ya que nada es intrínsecamente
de él. El menosprecio y las habladurías de las personas no debe ser un motivo
para dejar de servir al Eterno, ni prestar en servicio sus dones a la comunidad
de Yeshua. Pues su honor, no es nada, ya que al final de nuestros días, todos
llegaremos al mismo lugar; cubiertos de polvo, esperando la resurrección.
*Bendito sea Yeshua el
Mesías, por sus palabras*.
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