sábado, 23 de abril de 2022

Mateo 4:10 / Palabras del Mesias Yeshua / דברי ישוע המשיח

  


הַבְּשׂוֹרָה עַל־פִּי מַתָּי

La buena noticia, según Mateo:

Palabras de Yeshua:

Mateo 4:10

   וַיֹּאמֶר אֵלָיו יֵשׁוּעַ סוּר מִמֶּנִּי הַשָּׂטָן כִּי כָתוּב לַיהוָֹה אֱלֹהֶיךָ תִּשְׁתַּחֲוֶה וְאוֹתוֹ לְבַדּוֹ תַּעֲבֹד׃

“Pero Yeshúa le dice: Vete, Satanás, porque está escrito: Al Señor tu Dios adorarás, y a Él solo servirás”

El pasaje que nuestro bendito Mesías Yeshua está citando es parte de la sagrada Torá en la porción semanal llamada “vaetjanan”, para ser exactos en Devarim/Deuteronomio capítulo 6 versículo 13.

Con estas palabras, Yeshua nos trae una verdad elemental para todo aquél que desee ser feliz en este mundo. Y esa verdad se llama: “servir a Dios”. Pero para lograr “servir a Dios”, la persona debe primero ser llevada, tal cual Yeshua fue llevado, a la tentación del monte alto, de los honores y el poder y solo cuando logre resistirlos y esquivarlos podrá lograr ser meritorio de servir a Dios con verdad.

El ser humano tiene dentro de sí un “satan”. (en hebreo: שָּׂטָן satan). Pues “satan” es una palabra hebrea que quiere decir: “adversario”. Y ese adversario que nos invita a servirnos a nosotros, antes que a cualquier persona, a nosotros antes que a Dios, es la “inclinación al mal”, ella es nuestro enemigo acérrimo. En realidad, es el enemigo numero uno del ser humano y tiene muchos nombres: “ego”, “mala inclinación”, y su propósito es ponernos un montón de barreras, solo para que las pasemos, y nuestro servicio a Dios sea verdadero. Sin estas barreras y pruebas que nos pone a diario el “satan” que llevamos dentro, no podríamos desarrollar el ser interno preparado para servir a Dios en verdad. Ya que todo servicio a Dios, que carece del triunfo sobre la mala inclinación, no puede ser un servicio a Dios verdadero. Dicho servicio es más bien, una de las tantas mentiras del mismo satán que aún vive sin límites dentro del ser humano.

La inclinación al mal, nació con nosotros para mostrarnos y hacernos creer la mentira del egoísmo. Aquella idea que subyace dentro nuestro que nos dice: “todo esto es para ti, si tan solo me sirves”. Así piensa el ser humano promedio de baja espiritualidad, que en promedio no tiene la capacidad de servir a nadie más que a si mismo.

Pero la persona que logra descubrir que las palabras: “todo esto te daré, si me sirves”, son en realidad una mentira de la mala inclinación que vive en él, podrá recién ser meritorio de comenzar el “servicio a Dios”, y con ello: el servicio a la creación de Dios: “el prójimo”.

Nuestro Santo Mesías Yeshua, logro superar la tentación del poder y de los honores, remitiéndose a esta sentencia: “al Eterno tu Dios adoraras y a él solo servirás”. Mostrándonos toda una vida de obediencia al Padre y de servicio al prójimo, rechazando el honor de los hombres, y la gloria de este mundo, por la gloria que viene de Dios.

Esto es por tanto el centro de la vida, y centro de toda la escritura: “servir a Dios”, sirviendo a los demás, con amor entrañable, haciendo el bien, buscando el bien del otro, temiendo a HaShem y guardando sus mandamientos. Anulando la mala inclinación, que susurra en nuestras conciencias siempre las palabras mentirosas: “Todo esto te daré, si me sirves”, para vivir en carne propia y con felicidad abundante la sentencia de las palabras de nuestro bendito Mesías Yeshua: “Al Eterno tu Dios adoraras, y a él servirás”.

“Bendito sea Yeshua el Mesías, por sus palabras*.

אברהם בן יעקב

No hay comentarios:

Publicar un comentario