sábado, 9 de abril de 2022

Parashat 28 Metzorá / 2 antídotos contra lashon hará



Con ayuda del cielo trataremos de entender esta Parashat que trata de una afección mortal para el hombre y traer para nuestra alma y cuerpo salud y paz. 

De esta parashá sobre las afecciones que le llegan a la persona de manera paulatina, primero en la casa, después en las vestimentas y finalmente en su propio cuerpo (Rambam, Tumat Tzaraat 16:10), aprendemos dos principios básicos. El primero es que de acuerdo con lo que está escrito (Mishlei 3:12): "El Eterno corrige a quien ama"; si le llegan sufrimientos a la persona, ella debe aceptarlos con amor y alegría y debe ver en ellos una señal de que Dios la ama, especialmente cuando se los acepta con amor, lo cual cumple con (Devarim 6:5): "Amarás al Eterno tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas".

El segundo principio es que la afección de tzaraat viene a ayudarnos a corregir el pecado (Tanjuma Metzorá 4). Cuando la persona ve que aparecen señales en su casa, en sus ropas o en su cuerpo, no puede desentenderse del tema sino que debe ir de inmediato al cohén para que le indique cuál es el camino de la teshuvá y la expiación para liberarse de su pecado. Si la persona no presta atención a las señales que Dios le envía, entonces abre para sí misma una puerta hacia el abismo, y seguirá cayendo hasta que se aleje completamente de ella la imagen Divina, quedando aislada y fuera del campamento.

A partir de esto podemos responder las preguntas que formulamos respecto a por qué la Torá dijo "Esta es la Torá del metzorá". Esto le advierte a la persona que debido a que su boca no estuvo ocupada con palabras de Torá, llegó a hablar de vanidades cayendo en lashón hará. Pero si se hubiera ocupado con palabras de Torá no habría llegado a hablar lashón hará ni rejilut.

Aquí se encuentra una reprimenda para la persona, que debe dedicarse durante toda su vida a las palabras de Torá para no darle a su boca la oportunidad de hablar lashón hará, porque ya hemos visto la gravedad del castigo para quien habla mal de su prójimo.

La Torá dice: "Será llevado al cohén" y no "irá al cohén". Esto nos enseña que en el momento en el cual la persona descubre que tiene la afección de Tzaraat se  lleva de inmediato al cohén sin esperar que ella misma decida cuándo le resulta cómodo hacerlo. Esto se debe a que cuando la persona descubre que tiene la afección en su cuerpo y sabe que debe presentarse ante el cohén para que establezca su veredicto, fácilmente puede llegar a hablar mal del cohén, diciendo, por ejemplo: "¿Quién es ese cohén para venir a decidir mi suerte?" Para evitar que caiga en estas palabras que solamente lograrán profundizar su pecado, se  lleva de inmediato sin darle oportunidad de decir nada contra el cohén. De hecho, esto es sólo en su beneficio, para que no profundice su pecado.

Podemos decir también que el hecho de que la persona sea llevada ante el cohén sin esperar que decida hacerlo por sí misma, viene a anular en ella la cualidad del orgullo. Como sabemos el orgullo es la madre de todos los pecados, y es uno de los factores que llevó a la persona a hablar lashón hará (Jafetz Jaim Shaar HaTevuná 14), porque cuando la persona se siente superior a su prójimo entonces llega a hablar mal del otro. Vemos que la Tzaraat no le llegaba a la persona de golpe sino de manera paulatina. Al comienzo las manchas aparecían en las paredes de su casa y en los utensilios, después salían en sus vestimentas y finalmente -si la persona no se despertaba y no volvía en teshuvá- las manchas aparecían en su misma carne (Rambam, Tumat Tzaraat 16:10). Esto le enseña a la persona que siempre debe observar lo que ocurre a su alrededor, porque cuando Dios le envía señales desde el Cielo es sólo para despertarla para que vuelva en teshuvá. Cuando la persona no está suficientemente despierta y no presta atención a las señales suaves que Dios le envía para despertarla a volver en teshuvá, entonces Dios no tiene más opción que enviarle decretos duros y malos con la esperanza de que estos tengan la fuerza de llevarla de regreso al camino correcto. La persona que habla lashón hará, debe despertarse de inmediato con respecto a su pecado en el momento mismo en el cual ve señales en las paredes de su casa y no esperar que las manchas se expandan hacia sus ropas y a su cuerpo. De esta parashá sobre las afecciones que le llegan a la persona de manera paulatina, primero en la casa, después en las vestimentas y finalmente en su propio cuerpo.

 Los rabinos enseñan que Hashem maldijo Tzaraat a alguien cuyo carácter es defectuoso por, por ejemplo, hablar mal de los demás o ser egoísta y también en este tratado esta la cura (Tratado Arajin 15b:16 15b;17). 

Talmud babli Efshar 15b:16 El rabino Ḥama, hijo del rabino Ḥanina dice: ¿Cuál es el remedio para quienes hablan un discurso malicioso? Si es un estudioso de la Torá, permítale estudiar la Torá, como se dice: "Una lengua relajante es un árbol de la vida, pero su perversidad es un espíritu quebrantado" (Proverbios 15: 4). Y la palabra "lengua" no significa otra cosa que lenguaje malicioso, como se dice: "Su lengua es una flecha afilada; habla engaño” (Jeremías 9: 7). Y la palabra "árbol" no significa otra cosa que la Torá, como se dice: "Para ellos es un árbol de la vida" (Proverbios 3:18). Y si es un ignorante, que humille su mente, como se dice: "Su perversidad es un espíritu quebrantado" (Proverbios 15: 4). En otras palabras, alguien que pervierte su lengua con lenguaje malicioso debe remediar su comportamiento cultivando un espíritu quebrantado y humilde.  

  Talmud babli Efshar 15b:17 El rabino Aḥa, hijo del rabino Ḥanina dice: Si uno ya ha dicho un discurso malicioso, no tiene remedio, ya que el Rey David, inspirado por el Espíritu Divino, ya lo ha cortado con el castigo de karet, como se dice: "Que el El Señor cortó [ karet ] todos los labios halagadores, la lengua que habla grandes cosas ” (Salmos 12: 4). Más bien, ¿cuál es su remedio de antemano, para que no venga a hablar malévolamente? Si es un estudioso de la Torá, que estudie la Torá; y si es un ignorante, que humille su mente, como se dice: "Una lengua relajante es un árbol de la vida, pero su perversidad es un espíritu quebrantado" (Proverbios 15: 4). Quien es humilde no vendrá a hablar mal de otro.   

  Este texto del talmud nos da dos medicinas para ese mal (lashón hará) para dos tipos de personas estas son: Si es un estudioso de la Torá, que estudie la Torá y si es un ignorante, que humille su mente porque quien es humilde no vendrá a hablar mal de otro.                       

 Estos dos concejos si los seguimos antes de que se manifieste la Tzaraat evitaríamos un dolor, que lo castiga en una etapa en la que estas fallas aún pueden corregirse.

 Dice la CARTA DE YA'AKOV A LAS DOCE TRIBUS EN LA DIÁSPORA.

  Perek 3: 5 al 18, Así también, la lengua es un miembro muy pequeño del cuerpo, pero se jacta de grandes cosas. ¡Miren, cuán grande bosque se incendia con un fuego pequeño! 6 Sí, la lengua es un fuego, un mundo de perversidad [lit. maldad]. La lengua está así puesta en nuestros cuerpos [lit. miembros] y deshonra [contaminando] a todos los otros miembros [es decir, al cuerpo entero]. Prende el fuego de toda nuestra vida; y es encendida por el mismo Guei-Hinnom [Crematorio] . 7 Porque la gente ha domado y sigue domando todo tipo de animales: pájaros, reptiles y criaturas del mar; 8 pero ningún hombre puede domar su lengua; ¡es algo inestable [lit. incontrolable] y maligno, lleno de veneno mortífero [lit. y que causa la muerte]!  9 Con ella bendecimos a Elohim el Padre, y con ella maldecimos al prójimo, que está hecho a “imagen y semejanza de Elohím”. 10 ¡De la misma boca proceden bendición y maldición! Hermanos míos, no es correcto que las cosas sean de esta manera. 11 ¿Acaso es posible que de una fuente brote agua dulce y amarga por la misma abertura? 12 Hermanos míos, ¿puede un árbol de higos producir aceitunas [olivas]? ¿O una vid, higos? Tampoco de una fuente de agua salada brota agua potable [dulce] .  13 ¿Quién de entre ustedes es sabio y entendido? ¡Que lo demuestre con su buena manera de vivir [lit! buena conducta], con sus obras hechas en humildad que emanan de la sabiduría. 14 Pero si guardan en sus corazones celos amargos y ambición egoísta, ¡no se jacten y ataquen la verdad con mentiras!  15 Esta no es la sabiduría que viene de lo alto, por el contrario, es mundana [lit. terrenal] [42], apartada del rúaj [lit. natural, sensual], y parecida a shedím [demonios, ruajím raá]. 16 Porque donde hay celos y ambición egoísta [lit. contiendas], allí habrá falta de armonía [lit. desorden] y todo tipo de prácticas abominables [y perversas]. 17 Pero en cambio, la sabiduría que procede de lo alto es primero que todo: pura, después es pacífica, condescendiente [lit. tolerante, comprensiva], complaciente [dispuesta a razonar], llena de misericordia y de buenos frutos, sin parcialidad ni hipocresía. 18 Y los pacificadores que siembran semilla en Shalom, tienen una cosecha de justificación en Shalom.

  Ajim La conclusión final de este estudio es: Lashón Hará trae sobre nuestro cuerpo Tzaraat, pero hay dos medicinas preventivas para evitar su manifestación, una el estudio de la Toráh, dos la humildad. – Con esta fórmula controlamos lashón Hará y la cambiamos por lashón Kodesh.

Shabat Shalom

                                                           Rabino: Yosef Ben Abraham    

                                                                      Kehilah Beit haderej                      

                                                                         Maracaibo - Venezuela

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