COMENTARIO
DE LA PORCION SEMANAL DE LA TORÁ
Parasha
16° Beshalaj (Cuando envió) – año hebreo 5780
Shemot /
Éxodo 13:17 – 17:16
UNA VIDA
EN LIBERTAD
Shalom
Javerim:
בס״ד - Bs”D – con la ayuda del
cielo - estamos estudiando esta semana la parashá Beshalaj (cuando envio). En
esta oportunidad me gustaría que pudiésemos comentar el siguiente versículo de
nuestra bendita Torá:
“Y los hijos de Israel entraron por en medio del mar,
en seco, y las aguas les eran como un muro a su derecha y a su izquierda.” (Ex./Shemot
14:22)
El pueblo de Israel comenzaba por fin su camino hacia
la libertad. Y en ese viaje, HaShem se va a proveer en el relato de la Torá, de
algunos símbolos que nos permitirán entender de qué se trata la libertad, como
llegar a ella, como disfrutar de ella, y como permanecer en ella.
Por lo cual no es casualidad, que la torá en esta parashá
nos hable de la compañía de una nube y una columna de fuego, y que aparezcan
justo antes en el episodio trascendental del cruce del mar: “HaShem iba
delante de ellos, de día en una columna de nube para hacerlos guiar por el
camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarlos, a fin de que
anduvieran de día y de noche.” (Ex 13.21) Y es que, en realidad, todos
estos símbolos están concatenados para enseñarnos el concepto de una vida libre,
¿y como lo sabemos? Lo sabemos gracias a una hermosa derashá (explicación) que
hace el rabino Shaul a la parashá de esta semana, justamente al episodio del
cruce del mar. Así lo explico:
“Porque no quiero que ignoréis, hermanos, que
nuestros padres todos estuvieron bajo la nube y todos pasaron por el
mar; y en Moshé todos
fueron sumergidos en la nube y en el mar; ” (LBLA
revisada) (1Corintios 10: 1-4)
De
la explicación del emisario Shaul, aprendemos lo siguiente:
1.-
“Todos estuvieron bajo la nube” (y también) “todos fueron sumergidos en la
nube” - La nube en el desierto, también fue una forma de “inmersión”. Esto
alude al otro “bautismo”, al del espíritu de santidad. Para llevarlos a la
libertad completa, HaShem se provee de algunos símbolos que nos sirven para comprender
cual sea la libertad que él desea para su pueblo. Y es que está escrito: “HaShem
es el espíritu, y donde está el espíritu de HaShem hay libertad” (2 Cor 3:17).
La nube representa la compañía del santo bendito, en la vida de su pueblo. Es
fundamental para nosotros, saber que no se puede tener una vida en libertad sin
la asistencia del ruaj hakodesh (espíritu del santo). Para esto es vital tener
una relación diaria con HaShem, buscarle en secreto a diario, tener una vida de
agradecimientos, y de oración por la vida propia y también por la de otros. El Mesías
Yeshua enseño, que “si vosotros siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a
vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a
los que se lo pidan?” y también enseño diciendo: “Pero yo os digo la
verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador
no vendría a vosotros; más si me fuere, os lo enviaré.”.
Es
innegociable el espíritu santo de HaShem en nuestras vidas. La Torá y el judaísmo,
deben potenciar nuestra relación con HaShem, y no alejarnos de una vida que disfrute
de la libertad en el ruaj hakodesh, Por esta razón la nube iba con ellos de día
y una columna de fuego de noche, para mostrarnos que así también debe ir con notros,
el espíritu santo, a donde quiera que él nos guie; en la más clara noción de la
vida, como cuando es de día, y en la más oscura de las pruebas, como cuando es
de noche. Así siempre debe estar con nosotros la presencia del ruaj hakodesh, guiándonos,
enseñándonos, y fortaleciendo nuestras almas.
Quizás,
es necesario que volvamos a revisar las bases de nuestra fé, y echar mano de
nuevo, a todo aquello que un día nos hizo vibrar de felicidad y emoción, y
trajo consigo tanta libertad espiritual. Por lo cual, yo invito a que busquen
mas que nunca el rostro del Eterno, y hagan mucha tefila, pidiendo ser llenos
del ruaj haqodesh, para que puedan gozar de una vida verdaderamente libre. Como
está escrito: “Efesios 5:18:
“Y no os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución, sino sed llenos
del Espíritu”
Hay
quienes pueden argumentar que la enseñanza o doctrina de la “llenura en el espíritu
santo o bautismo en el espíritu santo” es una enseñanza cristiana, y por lo
cual no está en la Torá, pero es justamente lo contrario. La nube en el
desierto es una representación simbólica, según el rabino Shaul de estas dos “inmersiones”,
la del del espíritu, representado en la nube, y la del agua, representada en el
cruce del mar. En una excelente conexión con la parashá de esta semana, el Rab
Shaúl nos explica que “ser sumergidos en la nube”, es estar conectados con el
ruaj hakodesh del Eterno. Y eso trae consigo la libertad del alma, y te prepara
finalmente para vivir una vida plena, en el camino de la Torá.
2.-
“Todos fueron sumergidos en el mar”. El cruce del mar, para el Rab Shaúl, es la
inmersión en las aguas. Así como ellos, nuestros padres, después de salir de
mitzraim fueron inmersos en las aguas, así también nosotros fuimos inmersos en
las aguas, para una nueva vida en libertad espiritual.
La
inmersión en las aguas representa el nuevo nacimiento del alma, dejamos al
egipcio enterrado en la profundidad de las aguas, y sale de las aguas un hombre
judío nuevo, con un nuevo nombre, libre y listo para comenzar una vida de obediencia
al Eterno. Este es el ideal, y es lo que se espera de nosotros. Sin embargo, el
mismo pasaje, donde el Rabino Shaúl, hace esta hermosa conexión con el cruce en
el iam suf (mar muerto), nos enseña que, en realidad, que, para tener una vida en
LIBERTAD, debemos ser cuidadosos con ella.
Versos
más adelante escribiría:
“Pero Dios no se agradó de muchos de ellos, pues quedaron tendidos
en el desierto” (1 Corintios 10:5)
A pesar de que habían sido
llenos de la nube (el espíritu), y a pesar de que habían sido sumergidos en el
agua (en el cruce del mar muerto), muchos de ellos quedaron tendidos en el
desierto. Porque siendo libres, vivían como esclavos, pensaban como esclavos, y
hacían su vida, tal como la hace un esclavo. Miren los siguientes versículos que
son un llamado de alerta espiritual:
“Y todas esas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para
que no seamos codiciosos de cosas malas, como ellos codiciaron. Ni seáis
idólatras, como algunos de ellos, tal como está escrito: Se sentó el pueblo a
comer y a beber, y se levantaron a divertirse. Ni forniquemos, como algunos de
ellos fornicaron, y en un día cayeron veintitrés mil. Ni tentemos al Mesías. como
algunos de ellos lo tentaron, y eran destruidos por las serpientes. Ni murmuréis,
tal como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor. Y estas
cosas les acontecían como ejemplo, y fueron escritas para amonestarnos a
nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos”. (1Corintios
10:6-11)
Ahora
bien, la reflexión que nosotros debemos hacer es la siguiente: Si ya tenemos la
llenura del ruaj hakodesh y hemos sido inmersos en las aguas en el nombre de Yeshúa
para el perdón de nuestros pecados. ¿Qué mas necesito para ser libre? El pueblo
de Israel luego de cruzar el mar muerto, llego a los pies del Sinaí, y ahí se
les entrego la Torá, normas eternas, una forma santa de vivir, mandamientos que
los elevarían a una posición espiritual muy grande, los cuales les permitirían lograr
la libertad que HaShem quiere para su pueblo. Siendo honesto, la verdad, es que
uno nunca es libre, o se es esclavo del pecado para muerte, o se es esclavo de HaShem
para vida eterna. Pero nosotros elegimos a quien vamos a servir, mientras de allá
arriba nos permitan elegir.
Para ser libres necesitamos:
Una vida rendida al Mesias Yeshua, habiéndole confesado en la inmersión en las aguas.
Una vida llena del ruaj hakodesh, buscando a diario y solicitando siempre al Eterno su llenura y guía.
Una vida observante de los mandamientos del Eterno.
Para ser libres necesitamos:
Una vida rendida al Mesias Yeshua, habiéndole confesado en la inmersión en las aguas.
Una vida llena del ruaj hakodesh, buscando a diario y solicitando siempre al Eterno su llenura y guía.
Una vida observante de los mandamientos del Eterno.
אברהם בן יעקב
Año
Hebreo 5780
No hay comentarios:
Publicar un comentario