viernes, 14 de enero de 2022

Parasha 16 Beshalaj 5780 - Una vida en libertad


COMENTARIO DE LA PORCION SEMANAL DE LA TORÁ
Parasha 16° Beshalaj (Cuando envió) – año hebreo 5780

Shemot / Éxodo 13:17 – 17:16

UNA VIDA EN LIBERTAD

Shalom Javerim: 

בס״ד - Bs”D – con la ayuda del cielo - estamos estudiando esta semana la parashá Beshalaj (cuando envio).  En esta oportunidad me gustaría que pudiésemos comentar el siguiente versículo de nuestra bendita Torá:

“Y los hijos de Israel entraron por en medio del mar, en seco, y las aguas les eran como un muro a su derecha y a su izquierda.” (Ex./Shemot 14:22)

El pueblo de Israel comenzaba por fin su camino hacia la libertad. Y en ese viaje, HaShem se va a proveer en el relato de la Torá, de algunos símbolos que nos permitirán entender de qué se trata la libertad, como llegar a ella, como disfrutar de ella, y como permanecer en ella.

Por lo cual no es casualidad, que la torá en esta parashá nos hable de la compañía de una nube y una columna de fuego, y que aparezcan justo antes en el episodio trascendental del cruce del mar: “HaShem iba delante de ellos, de día en una columna de nube para hacerlos guiar por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarlos, a fin de que anduvieran de día y de noche.” (Ex 13.21) Y es que, en realidad, todos estos símbolos están concatenados para enseñarnos el concepto de una vida libre, ¿y como lo sabemos? Lo sabemos gracias a una hermosa derashá (explicación) que hace el rabino Shaul a la parashá de esta semana, justamente al episodio del cruce del mar. Así lo explico:

“Porque no quiero que ignoréis, hermanos, que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube y todos pasaron por el mar; y en Moshé todos fueron sumergidos en la nube y en el mar; ” (LBLA revisada) (1Corintios 10: 1-4)

De la explicación del emisario Shaul, aprendemos lo siguiente:

1.- “Todos estuvieron bajo la nube” (y también) “todos fueron sumergidos en la nube” - La nube en el desierto, también fue una forma de “inmersión”. Esto alude al otro “bautismo”, al del espíritu de santidad. Para llevarlos a la libertad completa, HaShem se provee de algunos símbolos que nos sirven para comprender cual sea la libertad que él desea para su pueblo. Y es que está escrito: “HaShem es el espíritu, y donde está el espíritu de HaShem hay libertad” (2 Cor 3:17). La nube representa la compañía del santo bendito, en la vida de su pueblo. Es fundamental para nosotros, saber que no se puede tener una vida en libertad sin la asistencia del ruaj hakodesh (espíritu del santo). Para esto es vital tener una relación diaria con HaShem, buscarle en secreto a diario, tener una vida de agradecimientos, y de oración por la vida propia y también por la de otros. El Mesías Yeshua enseño, que “si vosotros siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?” y también enseño diciendo: “Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; más si me fuere, os lo enviaré.”.

Es innegociable el espíritu santo de HaShem en nuestras vidas. La Torá y el judaísmo, deben potenciar nuestra relación con HaShem, y no alejarnos de una vida que disfrute de la libertad en el ruaj hakodesh, Por esta razón la nube iba con ellos de día y una columna de fuego de noche, para mostrarnos que así también debe ir con notros, el espíritu santo, a donde quiera que él nos guie; en la más clara noción de la vida, como cuando es de día, y en la más oscura de las pruebas, como cuando es de noche. Así siempre debe estar con nosotros la presencia del ruaj hakodesh, guiándonos, enseñándonos, y fortaleciendo nuestras almas.

Quizás, es necesario que volvamos a revisar las bases de nuestra fé, y echar mano de nuevo, a todo aquello que un día nos hizo vibrar de felicidad y emoción, y trajo consigo tanta libertad espiritual. Por lo cual, yo invito a que busquen mas que nunca el rostro del Eterno, y hagan mucha tefila, pidiendo ser llenos del ruaj haqodesh, para que puedan gozar de una vida verdaderamente libre. Como está escrito: “Efesios 5:18: “Y no os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución, sino sed llenos del Espíritu”

Hay quienes pueden argumentar que la enseñanza o doctrina de la “llenura en el espíritu santo o bautismo en el espíritu santo” es una enseñanza cristiana, y por lo cual no está en la Torá, pero es justamente lo contrario. La nube en el desierto es una representación simbólica, según el rabino Shaul de estas dos “inmersiones”, la del del espíritu, representado en la nube, y la del agua, representada en el cruce del mar. En una excelente conexión con la parashá de esta semana, el Rab Shaúl nos explica que “ser sumergidos en la nube”, es estar conectados con el ruaj hakodesh del Eterno. Y eso trae consigo la libertad del alma, y te prepara finalmente para vivir una vida plena, en el camino de la Torá.


2.- “Todos fueron sumergidos en el mar”. El cruce del mar, para el Rab Shaúl, es la inmersión en las aguas. Así como ellos, nuestros padres, después de salir de mitzraim fueron inmersos en las aguas, así también nosotros fuimos inmersos en las aguas, para una nueva vida en libertad espiritual.

La inmersión en las aguas representa el nuevo nacimiento del alma, dejamos al egipcio enterrado en la profundidad de las aguas, y sale de las aguas un hombre judío nuevo, con un nuevo nombre, libre y listo para comenzar una vida de obediencia al Eterno. Este es el ideal, y es lo que se espera de nosotros. Sin embargo, el mismo pasaje, donde el Rabino Shaúl, hace esta hermosa conexión con el cruce en el iam suf (mar muerto), nos enseña que, en realidad, que, para tener una vida en LIBERTAD, debemos ser cuidadosos con ella.

Versos más adelante escribiría:

“Pero Dios no se agradó de muchos de ellos, pues quedaron tendidos en el desierto” (1 Corintios 10:5)

 A pesar de que habían sido llenos de la nube (el espíritu), y a pesar de que habían sido sumergidos en el agua (en el cruce del mar muerto), muchos de ellos quedaron tendidos en el desierto. Porque siendo libres, vivían como esclavos, pensaban como esclavos, y hacían su vida, tal como la hace un esclavo. Miren los siguientes versículos que son un llamado de alerta espiritual:

“Y todas esas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no seamos codiciosos de cosas malas, como ellos codiciaron. Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, tal como está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantaron a divertirse. Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y en un día cayeron veintitrés mil. Ni tentemos al Mesías. como algunos de ellos lo tentaron, y eran destruidos por las serpientes. Ni murmuréis, tal como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor. Y estas cosas les acontecían como ejemplo, y fueron escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos”. (1Corintios 10:6-11)

Ahora bien, la reflexión que nosotros debemos hacer es la siguiente: Si ya tenemos la llenura del ruaj hakodesh y hemos sido inmersos en las aguas en el nombre de Yeshúa para el perdón de nuestros pecados. ¿Qué mas necesito para ser libre? El pueblo de Israel luego de cruzar el mar muerto, llego a los pies del Sinaí, y ahí se les entrego la Torá, normas eternas, una forma santa de vivir, mandamientos que los elevarían a una posición espiritual muy grande, los cuales les permitirían lograr la libertad que HaShem quiere para su pueblo. Siendo honesto, la verdad, es que uno nunca es libre, o se es esclavo del pecado para muerte, o se es esclavo de HaShem para vida eterna. Pero nosotros elegimos a quien vamos a servir, mientras de allá arriba nos permitan elegir.

Para ser libres necesitamos:

Una vida rendida al Mesias Yeshua, habiéndole confesado en la inmersión en las aguas.


Una vida llena del ruaj hakodesh, buscando a diario y solicitando siempre al Eterno su llenura y guía.
Una vida observante de los mandamientos del Eterno.

אברהם בן יעקב
Año Hebreo 5780

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