viernes, 12 de agosto de 2022

Parasha 45 VaEtjanan 5779 - La gracia es engañosa en las oraciones.


Parashá 45 Vaetjanan   
Deuteronomio 3:23 – 7:11

Shalom Javerim: 

בס״ד - Bs”D – con la ayuda del cielo - estamos estudiando esta semana la parashá “Vaetjanan” (y suplique).  En esta oportunidad me gustaría que pudiésemos comentar el siguiente versículo de nuestra bendita Torá:

“3:23  “Yo también supliqué a HaShem en aquel tiempo, diciendo”” (Debarim / Deuteronomio 3:23)

La palabra “vaetjanan” tiene el valor numérico de 515 y de allí nos explica el midrash, que fueron 515 veces las que Moshé le pidió a HaShem le dejara entrar en la tierra de Israel, solo para ilustrar todo lo que se esforzó para rogar al eterno, por algo que no llego. 515 veces rogó y 515 veces le fue negada la solicitud. De esto aprendemos que existe una realidad dentro de la oración que la mayoría de las veces no queremos aceptar, y es que HaShem se niegue a nuestras solicitudes. Estamos muy acostumbrados a tener esta relación con Di-s, como si él tuviera que correr a nuestras peticiones, pero no hemos reparado en la soberanía de HaShem, donde él es dueño de responder o no responder, de negar o de aceptar hacer lo que le pedimos. Eso es ser soberano.

La escritura nos dice en los escritos mesiánicos que en cierta oportunidad el rabino Shaul de Tarso, pidió 3 veces para que HaShem quitara el aguijón de su carne, que podría haber sido alguna enfermedad que este padecía, respecto de lo cual se le dijo:

“Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad” (2 Corintios 12:9)

En palabras más claras lo que se le dijo al shaliaj Shaul fue: “con lo que te doy gratis es suficiente, te fortalezco cuando estas débil”. ¿De donde aprendemos esta traducción? Muchos han interpretado que este “bástate de mi gracia”, alude a la salvación, que es un regalo de Di.s el cual es suficiente ante cualquier prueba. Pero siendo honesto al contexto del versículo, aquí está hablando de una “gracia” que tiene que ver con la contestación de las oraciones. Este pasaje del rab Shaul, pidiendo a HaShem, y recibiendo esta respuesta, solo se puede entender a la luz de la porción de esta semana:

La palabra “vaetjanan” que se traduce como “y suplique” tiene su raíz en la palabra "jen" que significa “gracia” o “gratis”. Es decir, la tefila de Moshé es un modo distinto de tefila, donde quien ruega a HaShem no le pide a causa de los méritos propios, ni de otros, sino que el ruego está basado en que la contestación a la petición sea un “regalo” de parte de Di.s.

Moshé rogo al eterno con esa actitud: “dame un regalo” – “el regalo de entrar a la tierra prometida”. Ya sabia que se le había decretado que él no pisaría la tierra de Israel, y es por eso, que sabiendo su culpabilidad por el pecado de “golpear” y no “hablar” a la piedra, tendría que cambiar su forma de oración y ahora rogar un regalo de parte de Di.s

La reflexión que nos traen estos dos pasajes es que muchas veces la persona vive de la contestación a sus oraciones por pura “gracia”, no porque se lo merezca. La persona piensa que en realidad de no debe estar tan mal en su relación con Di.s, ya que le son contestadas sus oraciones y no requiere de un mayor esfuerzo para conseguir lo que necesita en su vida, aun cuando incluso su vida espiritual es muy carente. Lo que no sabe esa persona es que en realidad todo lo que tiene es por un “regalo de Dios”. No merece nada de lo que tiene, y es posible que, si HaShem le viera un día en la calle, ni siquiera le saludaría. (por graficarlo de algún modo).

El Mesías Yeshúa enseño diciendo: “el hace salir su sol sobre malos”. Esto nos muestra que HaShem le da respuesta a las personas que incluso son halladas “malas”, transgresores de la Torá. Esta manera de respuesta divina se conoce como “GRACIA”. Y muchas veces esta gracia esta basada en la “lastima” o “misericordia” que HaShem tiene por el ser humano, pero no está basado en que HaShem encuentre satisfacción en la manera de ser de la persona.

Ahora bien, deberíamos preguntarnos: ¿HaShem me da porque encuentra en mi satisfacción o solo por gracia? ¿HaShem sabe quien soy o él ni siquiera conoce mi nombre?

El “bástate de mi gracia” que HaShem le dio a Shaul de Tarso, quiere decir: “Te he dado gracia en otras oraciones, ya es suficiente, en este tema no te responderé, pero, en tu debilidad te haré fuerte”. Incluso esa manera de responder de parte de Di.s a una persona, es mucho mas valiosa, que Di.s le de a la persona todo como un “regalo”, pues si HaShem no responde muchas veces lo que le pedimos, y se niega rotundamente a decir “sí”, es porque él sabe quienes somos, conoce nuestros nombres, tiene una relación con nosotros y quiere enseñarnos algo con esta prueba que estamos viviendo. ¿En qué nivel de respuesta nuestras oraciones nos encontramos? Cuando estas oraciones son respondidas, lo son porque somos meritorios o porque solo hay lástima para nosotros.

No nos podemos confiar siempre de la "gracia". Pues está escrito: "vana es la hermosura y engañosa la gracia".

Aquello que es gratis, muchas veces no lo valoramos. Por lo tanto, esforcémonos para que seamos hallados meritorios de ser oídos por el cielo y más que contestados en nuestras oraciones, conocidos por Di.s.

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אברהם בן יעקב

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