Parashá 45 Vaetjanan
Deuteronomio 3:23 – 7:11
Shalom Javerim:
בס״ד - Bs”D – con la ayuda del cielo - estamos
estudiando esta semana la parashá “Vaetjanan” (y suplique). En esta oportunidad me gustaría que pudiésemos
comentar el siguiente versículo de nuestra bendita Torá:
“3:23 “Yo
también supliqué a HaShem en aquel tiempo, diciendo”” (Debarim / Deuteronomio
3:23)
La palabra “vaetjanan” tiene el valor numérico de 515 y de allí nos
explica el midrash, que fueron 515 veces las que Moshé le pidió a HaShem le
dejara entrar en la tierra de Israel, solo para ilustrar todo lo que se esforzó
para rogar al eterno, por algo que no llego. 515 veces rogó y 515 veces le fue
negada la solicitud. De esto aprendemos que existe una realidad dentro de la
oración que la mayoría de las veces no queremos aceptar, y es que HaShem se
niegue a nuestras solicitudes. Estamos muy acostumbrados a tener esta relación con
Di-s, como si él tuviera que correr a nuestras peticiones, pero no hemos
reparado en la soberanía de HaShem, donde él es dueño de responder o no
responder, de negar o de aceptar hacer lo que le pedimos. Eso es ser soberano.
La escritura nos dice en los escritos mesiánicos que en cierta oportunidad
el rabino Shaul de Tarso, pidió 3 veces para que HaShem quitara el aguijón de su
carne, que podría haber sido alguna enfermedad que este padecía, respecto de lo
cual se le dijo:
“Bástate
mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad” (2 Corintios 12:9)
En palabras más claras lo que se le dijo al shaliaj Shaul fue: “con
lo que te doy gratis es suficiente, te fortalezco cuando estas débil”. ¿De
donde aprendemos esta traducción? Muchos han interpretado que este “bástate de
mi gracia”, alude a la salvación, que es un regalo de Di.s el cual es suficiente
ante cualquier prueba. Pero siendo honesto al contexto del versículo, aquí está
hablando de una “gracia” que tiene que ver con la contestación de las
oraciones. Este pasaje del rab Shaul, pidiendo a HaShem, y recibiendo esta
respuesta, solo se puede entender a la luz de la porción de esta semana:
La palabra “vaetjanan” que se traduce como “y suplique” tiene su raíz
en la palabra "jen" que significa “gracia” o “gratis”. Es decir, la
tefila de Moshé es un modo distinto de tefila, donde quien ruega a HaShem no le
pide a causa de los méritos propios, ni de otros, sino que el ruego está basado
en que la contestación a la petición sea un “regalo” de parte de Di.s.
Moshé rogo al eterno con esa actitud: “dame un regalo” – “el regalo
de entrar a la tierra prometida”. Ya sabia que se le había decretado que él no pisaría
la tierra de Israel, y es por eso, que sabiendo su culpabilidad por el pecado
de “golpear” y no “hablar” a la piedra, tendría que cambiar su forma de oración
y ahora rogar un regalo de parte de Di.s
La reflexión que nos traen estos dos pasajes es que muchas veces la
persona vive de la contestación a sus oraciones por pura “gracia”, no porque se
lo merezca. La persona piensa que en realidad de no debe estar tan mal en su relación
con Di.s, ya que le son contestadas sus oraciones y no requiere de un mayor
esfuerzo para conseguir lo que necesita en su vida, aun cuando incluso su vida
espiritual es muy carente. Lo que no sabe esa persona es que en realidad todo
lo que tiene es por un “regalo de Dios”. No merece nada de lo que tiene, y es
posible que, si HaShem le viera un día en la calle, ni siquiera le saludaría.
(por graficarlo de algún modo).
El Mesías Yeshúa enseño diciendo: “el hace salir su sol sobre
malos”. Esto nos muestra que HaShem le da respuesta a las personas que
incluso son halladas “malas”, transgresores de la Torá. Esta manera de respuesta
divina se conoce como “GRACIA”. Y muchas veces esta gracia esta basada en la “lastima”
o “misericordia” que HaShem tiene por el ser humano, pero no está basado en que
HaShem encuentre satisfacción en la manera de ser de la persona.
Ahora bien, deberíamos preguntarnos: ¿HaShem me da porque encuentra
en mi satisfacción o solo por gracia? ¿HaShem sabe quien soy o él ni siquiera
conoce mi nombre?
El “bástate de mi gracia” que HaShem le dio a Shaul de
Tarso, quiere decir: “Te he dado gracia en otras oraciones, ya es
suficiente, en este tema no te responderé, pero, en tu debilidad te haré fuerte”.
Incluso esa manera de responder de parte de Di.s a una persona, es mucho mas
valiosa, que Di.s le de a la persona todo como un “regalo”, pues si HaShem no
responde muchas veces lo que le pedimos, y se niega rotundamente a decir “sí”,
es porque él sabe quienes somos, conoce nuestros nombres, tiene una relación con
nosotros y quiere enseñarnos algo con esta prueba que estamos viviendo. ¿En qué
nivel de respuesta nuestras oraciones nos encontramos? Cuando estas oraciones
son respondidas, lo son porque somos meritorios o porque solo hay lástima para
nosotros.
No nos podemos confiar siempre de la "gracia". Pues está
escrito: "vana es la hermosura y engañosa la gracia".
Aquello que es gratis, muchas veces no lo valoramos. Por lo tanto,
esforcémonos para que seamos hallados meritorios de ser oídos por el cielo y más
que contestados en nuestras oraciones, conocidos por Di.s.
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אברהם בן יעקב
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