COMENTARIO DE LA
PORCIÓN SEMANAL DE LA TORÁ
Parashá 12º Vayeji
5780
Bereshit/Génesis 47:28 – 50:26
Shabat Shalom Javerim:
בס״ד - Bs”D –
con la ayuda del cielo - estamos estudiando esta semana la parashá Vayejí (y vivió). En
esta oportunidad me gustaría que pudiésemos comentar el siguiente versículo de
nuestra bendita Torá:
“Yaacov vivió” … “se acercaron los días de Israel para morir” … “Yosef
vivió ciento diez años”… “Y Yosef murió a la edad de ciento diez años” … (Bereshit/Genesis
47:28-29 / 50:22-26)
Muchos comentaristas de la Torá nos explican la razón por la cual
esta porción se llama “y vivio”, y sin embargo, nos habla de la muerte
de Yaacov y al final de la parashá nos habla sobre la muerte de Yosef. Ambos,
Yaacov y Yosef, comparten algo en común, sus vidas fueron probadas a través de
distintos sufrimientos, y ambos lograron sostener su confianza y fidelidad en
HaShem hasta el final de sus días, demostrándonos que, para esta vida, lo único
importante es la Fé en HaShem, de que todo lo que ocurra es para bien. Y según
veo, en estos versículos que nos hablan sobre la muerte de Yaacov y Yosef, la parashá
de esta semana recibe el nombre de “vayejí” = “y vivió”, debido a que solo a través
de la verdadera fe, podemos lograr la “vida” abundante que Dios nos ha
prometido.
El Mesías Yeshúa enseño: “He venido para que tengan vida y para
que la tengan en abundancia” y también dijo: “¿No te he dicho que si crees
veras la gloria de Dios?” ... Y es que en realidad – la vida abundante que
nos han prometido – no es una vida sin problemas, sin sufrimientos, ni pruebas,
sino que, “ver la gloria de Dios”, es en realidad tener la capacidad de “creer
y saber” que Dios está en control de todo siempre. Aún cuando estemos pasando
por una situación muy difícil y que a nuestro entendimiento no tiene solución,
la persona que logra tener emuna en HaShem, podrá “vivir” y ver una vida
abundante, como lo dijo Yeshúa: “viendo la gloria de Dios”, solo si pone en
acción la respuesta a todas las preguntas, la emuna en HaShem.
La emuna en HaShem, no es un “credo”. Los demonios también creen y
tiemblan, cuando oyen el nombre de Dios. La emuna que HaShem quiere del hombre,
es aquella que te permite trascender en la vida. Por esa razón es que esta parashá
se llama “y vivio”. Por que en realidad la vida de Yaacov y de Yosef, su emuna
en HaShem, les permitió transcender en sus hijos, en el caso de Yaacov, y en
sus hijos y hermanos en el caso de Yosef.
Ahora bien, ¿nuestra emuna es solo un credo? ¿Es un conocimiento
verdadero, sabemos realmente, que es así, que HaShem tiene control de nuestras
vidas? Los credos son parte de una fe ciega. Hay quien dice que “cree” en Dios,
pero su fe, es débil dado que siente la necesidad de “creer” porque en realidad
no tiene como probar que Dios existe, y menos que Dios existe en su vida. Por
lo cual su fe es una fe ciega, él no sabe realmente que Dios existe en su vida.
Sin embargo, quien tiene la emuna en HaShem, completa, no tiene un “credo”, no
necesita probar la existencia de Dios en su vida, porque su fe es un “conocimiento
probado”, - él sabe que es así, y que todo lo que sucede seguramente es para bien,
por lo cual, vive con alegría y acepta cada cosa que le ocurre como un decreto
del juez del mundo, que gobierna su vida. No importa si es una prueba, una
enfermedad, o si le fue mal en un negocio, él sabe que de cada situación debe
aprender una lección de emuna. HaShem lo está llevando al máximo espiritual que
espera de él, por eso vive con confianza de que HaShem existe en su vida, y que
todo le resultara a bien, como está escrito: “todas las cosas ayudan a bien a
los que aman a Dios y que conforme a su propósito son llamados”.
La emuna de la cual estamos hablando es aquella que cita el
escritor del libro de Hebreos: “es pues la emuna, la certeza de lo que se
espera y la seguridad de lo que no se ve” (Hebreos cap 11:1) Y esta es la
verdadera emuna, estamos seguros de que HaShem tiene una relación personal e
individual con cada ser humano, que desea su bien, lo quiere ayudar y bendecir,
y cada situación de su vida, es en realidad una forma de encaminarlo y
despertar su alma a fin de que este se apague y conozca a su creador.
Todas las personas que están descritas en el capitulo 11 de la carta
de hebreos, fueron personas que, en el momento mas importante de sus vidas, en
el instante en el que lo necesitaron, en el día, lugar y momento indicado,
supieron colocar su emuna y seguridad en HaShem, y aquello les hizo transcender
eternamente, y finalmente, les permitió ser mencionados en ese hermoso capitulo
de las escrituras. Por que tuvieron la fe certera y convencida, en que aquello
que hacían en ese momento de la historia bíblica por medio de la emuna en
HaShem, era lo único y realmente importante en la vida, y por eso ellos también,
a pesar de que están muertos, todos “viven”, y cada vez que leemos hebreos cap
11, los traemos a la vida, porque su emuna en HaShem los hace vivir para siempre.
De este modo es que realmente logramos entrar en la categoría de
Yaacov y Yosef – como el título de nuestra parasha“y vivio” – cuando vivimos
con una fe segura, de que HaShem gobierna el mundo, y que en definitiva hemos
venido a esta realidad solo para vivir para él, trabajando el don más grande de
la vida, la “emuna en HaShem”.
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