lunes, 1 de agosto de 2022

Parashá 44 Debarim 5774 - ¿Di-s sigue hablando?



COMENTARIO DE LA PARASHA SEMANAL
Parashá 44 Devarim
Deuteronomio 1:1 – 3:22



Shalom amigos y hermanos, en la Parasha Devarim "Palabras", nos encontramos con el siguiente versículo: "Y sucedió que cuando todos los hombres de guerra terminaron de morir del seno del pueblo. El eterno ME HABLO, diciendo" (Devarim 2.17)

La Torá emplea dos expresiones para referirse a la comunicación de Dios con el hombre. El verbo (לדבר) "ledaver" que es "hablar" y el verbo (לאמר) "Leemor" que es "decir". El verbo ledaver usualmente connota una precisión y una claridad de lo que se está transmitiendo entre el parlante y el receptor. También connota un mensaje duro y estricto. Pero tratándose de una comunicación profética (לדבר) "ledaver" implica que la revelación es directa y especial, dirigida específicamente e íntimamente al recipiente. Como está escrito en la Torá, respecto de la relación entre Moshé y HaShem: "Cara a cara". 

Por su parte el verbo (לאמר) "leemor" denota una comunicación de carácter menos intenso, y por lo tanto, no implica que la comunicación profética fue especial y directa. 

Por consiguiente cuando la Tora emplea la expresión (לדבר) "ledaver" para referirse a que Dios hablo a Moshé (וידבר), quiere decir que la presencia divina se rebeló plenamente a Moshé en forma especial e intima. 

En el versículo de Devarim-Deuteronomio 2:17, nos dice que después que murió toda la generación de personas, que se quejo contra HaShem en el desierto, HaShem le hablo a Moshé. En otro comentario habíamos explicado, que según Rashí, "en toda esta sección", posiblemente al versículo mismo, o todo el curso del relato desde los exploradores en Bemidbar cap. 13. hasta aquí en el verso 17 del capítulo 2 de Devarim, no se empleo la palabra (וידבר) vaidaver. Sin embargo, si revisamos hallamos muchos versículos bíblicos que contienen la palabra (וידבר) vaidaber. Según otro comentarista, la clave para interpretar a Rashí está en la palabra: אלי"Elai" que significa: "a mí", mientras que en los versículos anteriores a este relato desde los exploradores, hasta este versículo dice: "El Eterno hablo a Moshé" ( וידבר יהוה vaidaber adonai), aquí dice: "Y el Eterno hablo a mí" ( וידבר יהוה אלי vaidaber adonai elai), lo cual indica con más claridad que aquí la comunicación de Di-s con Moshé es directa y especial. 

¿Cuál era la razón para que antes de este relato la Torá nos dijera que HaShem le hablo a Moshé, y ahora nos diga: "Y me hablo HaShem a mí"? La respuesta se encuentra dentro del versículo 16, donde dice: "cuando los hombres de guerra terminaron de morir del seno del pueblo, 17 El Eterno me hablo a mí..." 

La primera respuesta a esto, es que mientras existían todas las personas que NO heredarían a tierra prometida de Israel, el profeta Moshé, no recibiría una profecía directa y especial, pues la profecía según Rashí, es en aras del pueblo, y no en aras del profeta, de una sola persona. 

Si tomamos esta misma manera interpretar del comentarista de la Torá Rashí, y la comparamos con las enseñanzas de Rab Shaul de Tarso, podremos entender que efectivamente, la profecía clara y directa es en razón de la congregación de Di-s y no en razón del profeta. Moshé siempre fue un gran hombre de Di.s, sumamente humilde y obediente. Pero su nivel de profecía no era el mismo, o más bien dicho, la manera en que Dios le hablo a Israel durante todo ese tiempo, no fue el mismo, como lo había sido en un principio antes de sus rebeliones: "cara a cara". 

Ahora la palabra "vaidaber", estaba dirigiéndose a la congregación con un lado estricto, como cuando el Padre llama la atención del hijo. Y el cariño estaba reservado para el final, en los últimos días de Moshé, cuando nuevamente HaShem, decidió revelar su palabra de forma clara y directa, es decir: "cara a cara". Es decir, según Rashí, Di-s no había hablado de forma "cariñosa" a Israel, con una dulce y especial claridad, sino que con "desdeño" por todas sus rebeliones, y sobre todo, por la última de sus rebeldías, la de la queja sobre el informe de los 10 espías. 

Esto nos enseña que "la palabra de HaShem" solamente se revela al profeta dependiendo de la congregación, pues en aras de la congregación que habla el profeta, y para su propio beneficio. Como está escrito: 

"Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la congregación" (1Cor. 14:12) 

"Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación. El que habla en lengua extraña, a sí mismo se edifica; pero el que profetiza, edifica a la congragación " (1Cor. 14.3-4) 

Ahora hemos visto que Di-s le habla a un pueblo, a través de un profeta, respecto de la condición del Pueblo. Es decir, si el pueblo necesita profecía e inspiración divina, Dios usara al profeta y le hablara a su pueblo. No es al revés. No depende de la gloria del profeta, porque como dijera el Mesías: "aún las piedras hablarían"... 

Pero si tomamos este tema desde un punto de vista más personal, podríamos preguntarnos, ¿Di-s Habla? ¿Di-s me ha hablado este último tiempo? ¿Porque ya no oigo la voz de Di-s? ¿Sabemos que es oir la voz de Di-s? ¿Di-s habla en estos tiempos, y si habla, porque a mí no me dice nada o porque no me habla como antes lo hacía? 

Según las escrituras Di-s habla de diversas y variadas formas: Esta escrito: 

"Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo" (Hebreos 1:1-2)

Di.s ha hablado a traves de muchas formas, incluso dentro de todas estas formas, está la entrega de la Torá y la revelación que Di-s le dio a Moshé. Todas estas varidas maneras de hablar de Di-s no son superiores, a la forma en que Di-s le hablo a su hijo Yeshúa, y la forma en la que ahora Di-s ha decidido salvar al mundo, mediante la fe, de todo aquel que sigue y oye la voz del pastor de las ovejas, nuestro amado Mesías Yeshúa. 

Sin embargo, nos dice la Torá que la profecía de Moshé es superior a la de todos los profetas, y que a él le hablaría cara a cara, debido a que el texto dice: "el es fiel en toda mi casa", como está escrito: 

"Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta de HaShem, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él. No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa. Cara a cara hablaré con él, y claramente, y no por figuras; y verá la apariencia de HaShem. ¿Por qué, pues, no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés? (Bemidbar/Números 12:6-8)

¿Pero como decimos entonces que la profecía de Moshé no es superior a la del Mesías Yeshúa, si Moshé fue fiel en toda la casa, y hablo con HaShem "cara a cara"? La clave está en la frase del versículo: "No así mi SIERVO Moshé que es fiel en toda mi casa"... Pues Moshé fue un siervo, no era el amo de la casa, no era el hijo ni el heredero de la casa, como nos dice el libro de Hebreos de respecto de Yeshuá el Mesías: 

"Porque de tanto mayor gloria que Moisés es estimado digno éste (Yeshúa), cuanto tiene mayor honra que la casa el que la hizo. Porque toda casa es hecha por alguno; pero el que hizo todas las cosas es Dios. Y Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios, como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir; pero el Mesías como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros" (Hebreos 3:3-6)

Como vemos, Dios habiendo hablado al hombre de muchas formas, habiendo tomado profeta como Moshé, al cual le hablo cara a cara, continua hablando a todo ser humano que se acerca a él, para servir en esta su casa, que es la congregación de Israel y de los justos de las naciones, que siguen al Mesías Yeshúa. 

Di.s sigue hablando en sueños, visiones, a través de profetas, ángeles, a través de la Torá y los demás libros de las escrituras, y sobre todo ahora a través de su hijo el Mesías Yeshúa, que no nos dejo huérfanos sino que nos dio un consolador que nos guiaría a toda verdad y a toda justicia, el espíritu de santidad, que habita en todos los hijos de HaShem. La pregunta que debemos hacernos es ¿Por qué no podemos oír su voz? Pues él sigue hablando. Quizás nuestros recipientes no estén totalmente limpios, ni preparados para recibir tamaña luz celestial, o quizás hemos perdido la fe y la esperanza en un Di.s vivo, que escucha, que mira, y que sobre todo aún habla y se comunica con toda su creación. Bendito es ÉL. 
Shabat Shalom.

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